Sin duda, y a pesar de no haber sido dirigida por él, Pesadilla antes de Navidad es la película perfecta para conocer el particular universo de Tim Burton, si es que no se conoce de antes (que no era mi caso en absoluto). Porque aquí puede verse en todo su esplendor las directrices que sigue y ha seguido el cine hecho por este señor brillante de aspecto extraño y mente 100% imaginativa.
El intríngulis de su particular fórmula es mezclar lo macabro con lo tierno, lo gótico con lo clásico, el terror con el humor, la violencia (nunca excesiva) con el amor. Y todo ésto se ve perfectamente en la fascinante historia de Jack Skeleton y su troupe de suplantadores navideños. El porqué la película se ha convertido en un clásico (y para muestras, fíjense en cuánta gente lleva bolsos o carteras o camisetas de ella en el metro) es obvio desde el primer minuto, con su acertadísimo estilo visual, su negrísimo sentido del humor y, como digo, su encantadora historia. En una sola palabra, brillante, como lo es su propio creador.

Lo mejor: Todo
Lo peor: Nada