Este año, hemos visto dos fenómenos publicitarios importantes en el mundo del cine.
El primero es Barbie, o "Barbenheimer", como se dio a llamar ese combo imposible y maravilloso que forman las películas de Greta Gerwig y Christopher Nolan, y el otro es M3gan.
Y es que con M3gan queda la sensación de que nunca una película con tan poco que ofrecer logró tanto. Su don es el de la oportunidad, en un momento en que la IA empieza a formar parte de nuestras vidas de forma clara, pero es una historia repetitiva, que ya hemos visto antes, y que ni siquiera provoca mucha inquietud como cinta de supuesto terror. O será que sus momentos más tensos los hemos visto ya en el trailer.
No obstante, como decimos, es un ejemplo de buena promoción y magistral estrategia, porque se nos convenció de que era buena antes de verla, y eso es un valor a tener en cuenta. No es buena, desde luego, pero el público muerde el anzuelo.
Veremos qué le depara el futuro a la buena de M3gan cuando se convierta en saga.

Lo mejor: Su inteligencia y su don de oportunidad.
Lo peor: Es sosa, poco inquietante y muy plana.