No creo que "el almuerzo desnudo" sea tan pretenciosa como dice el articulista de El País.
Creo que si le hubiese visto hace 30 años, cuando la estrenaron, seguramente me habría gustado bastante.
Pero ya no estoy para juegos visuales o intelectuales.
"El almuerzo desnudo" es una experiencia psicodélica.
Cronenberg tiene siempre algo especial, aquí también aparece...algo desaprovechado.
Cuando te enteras del juego del Director, ya ha pasado media hora al menos.
Personalmente siento que la película no me cuenta nada especial.
A Cronenberg le gusta bucear en la mente: Inseparables, Un método peligroso, Spider, Scanners...
Los efectos especiales me recuerdan a lo que es gastar dinero a lo tonto.
Me gusta el color del film, te recuerda a las películas de comics. De hecho es un comic.
Se percibe la obsesión de Cronenberg por el tema del sexo. Freud es un camino tenebroso.
Si una cinta me obliga a pensar demasiado, me saca del disfrute. Aquí ocurre esta cuestión. Para al final no enterarme del final de la película.
No creo que el cine se creara para tener que usar en exceso la mente, tampoco para ser un bobalicón.
Un punto por la realización. Otro por la innovación. Otro por el riesgo. Otro por Cronenberg. Un 4