Tras el visionado de mi anterior película, "Spring breakers", contemplar "el árbol del ahorcado" ha sido un auténtico bálsamo para mi mente, a pesar de los evidentes defectos y carencias de esta última. Es así que comprendo como se puede hallar también el valor de una película: en contraposición con lo visto inmediatamente antes. Y es que a veces no somos capaces de valorar objetivamente una obra porque nos hallamos previamente contaminados por la polución que nos rodea en la vida cotidiana.
El árbol... no es que sea una obra maestra, y es que durante gran parte de la cinta he pensado que su contenido era ñoño e incluso algo baboso. Hay en el cine de esa época, en muchas de sus producciones, una especie de amaneramiento, o algo así, que hace algo repelentes algunas actuaciones o diálogos, pues en mi opinión se abusa de lo que podríamos llamar una "impostación buenista". No se me ocurre otra forma de explicarlo, pero es un tamiz que percibo de inmediato. Y ello me crea una sensación de artificiosidad e incluso de mal envejecimiento.

Sorprenden las motivaciones de los personajes, los valores que los mueven. Hoy día sería casi irreconocibles. Gary Cooper, por ejemplo, un personaje íntegro, con múltiples habilidades, pero muy severo a la vez, excesivamente proteccionista, juez y señor, con un pasado que le atormenta, frío pero a la vez con impulsos agresivos, egoísta pero a la vez generoso...María Shell es una mujer de enorme sensibilidad pero muy echada p'alante, muy femenina pero también sabe ponerse los pantalones... Karl Malden aparentemente un buen tipo, pero la fiebre del oro saca su peor parte, con una concepción machista total del sexo y de la mujer, con pocas luces, un hombre muy válido para el trabajo...

El tema del sexo se mueve por debajo durante toda la cinta. Sin que apenas se mencione, está latente en todo momento. Es un escenario en el que hay pocas mujeres. Y en cuanto llega una nueva, y guapa, parece que no existe nada más en el mundo. No sé si no es exagerado ese planteamiento.

El título que se puso a la película buscaba atraer público, más que reflejar una historia de 107 minutos. Aunque al final se le dé una justificación. La película es más blanda que lo que el áspero título sugiere.

Es de agradecer, volviendo a los personajes, que los caracteres de éstos comprendan defectos e imperfecciones evidentes. Como es realmente el humano. Con aristas, con grietas, con rugosidades.

Buena labor del director en general, todos los aspectos técnicos aportados apoyan bien la producción: Música, fotografía, escenografía, color, ritmo. No desentonan con lo que es la historia en sí, haciendo un trabajo correcto.

Pero reconozco que, con todo, "el árbol..." se me estaba quedando algo floja, demasiado liviana, demasiado amable. Hasta que llegaron los 10 minutos finales. Y paso al spoiler.