Aunque no tan redonda como La vida de Brian, Los caballeros de la mesa cuadrada sigue funcionando muy bien. Es una parodia de la Edad Media muy buena, con sketches muy conseguidos, sobre todo en su primer tramo. Tal vez el hilo conductor es muy fino y por eso la película se resiente en su segunda mitad, pero, a pesar de todo, Los caballeros de la mesa cuadrada es una buena muestra del humor absurdo, irónico y extremadamente inteligente de los Monty Python.
Como ya hemos dicho, esta película (como todas las de los Monty Python) es una sucesión de sketches engarzados, en este caso, por el leit motiv del rey Arturo y su búsqueda de caballeros para constituir la mesa cuadrada. Obviamente, no todos los sketches funcionan igual de bien, pero el conjunto es satisfactorio y de un nivel bastante bueno. Las risas están aseguradas con este grupo de genios que supieron tocar todos los palos del humor: ironía, parodia, humor absurdo, humor negro, y todo lo que se les pudiera ocurrir. Unos genios que aún hoy siguen sorprendiendo por su frescura y su atrevimiento. Bravo por ellos.