Si el otro día hablaba de "Shaft", hoy toca "Machete", que precisamente además comparte muchas semejanzas con aquella, por la proximidad cronológica de sus tiempos originales a los cuales imitan, su bizarra, absurda, en ocasiones aberrante (e hilarante) puesta en escena, y en ocasiones lo surrealista y grotesco de sus exagerados argumentos e inconcebibles personajes, pues eso es lo que es "Machete", un inconcebible federal mexicano caído en desgracia que ahora se gana la vida desatascando retretes de los ricos gringos del paso, mientras sus compatriotas son perseguidos y tiroteados por estos mismos y "She" (véase la semejanza con Che) ejerce de justiciera en las calles y ayuda a los desfavorecidos.

Lo anterior suena a flipada, y por supuesto eso es lo que es, una flipada, hecha aparentemente con cuatro duros, maquillada con un cutre añejo a posta, pero no puede decirse que el argumento sea tan grotesco e irreal como presumidamente debería parecer o como debería serlo a secas, por muy absurdo que parezca, porque si, es verdad, la valla existe, los espaldas mojadas son perseguidos, y nazis gringos los persiguen a tiros, por lo que salvando las distancias, "Machete" casi podría decirse que entra en el terreno de la película denuncia, eso si, a su modo, pero me parece una gran reivindicación (y protesta) de Robert Rodríguez y el pueblo mexicano en general (con colaboración incluída de actores autóctonos, amigotes varios y... ¡Steven Seagal!) en la que se incluyen algunos estúpidos diálogos ("eh, cuidan nuestro jardín, nuestros hijos, y no les dejamos pasar") que en realidad tienen más fundamento del que el contexto alucinógeno del largometraje les permite consolidar.

Las actuaciones son desenfadadas pero reunen a un plantel de lujo (y tías buenas, vaya) destacando Danny Trejo (nadie más podría ser "Machete") como eterno secundario que por fin ha encontrado su papel protagonista gracias a quien sin duda debe ser un gran amigo (si no sale en todas las películas de Robert Rodríguez, pocas deben faltar) y lo borda, como lo bordaba "Shaft" con sus frases vacilonas y actitudes del palo, brindándonos algunas de las más violentas, grotescas e hilarantes escenas vistas desde las películas de serie B de principios de los ochenta... sin duda me quedo con "Machete" antes que con "Predators", la otra última producción del director mexicano.

"Machete will return in... ¡Machete Kills! aaaand ¡Machete Kills Again!"