Esto es lo mejor que he podido sacar de esta auténtica m... Si acaso despertar a los vecinos con mis carcajadas al ver hasta que extremo puede perderse el sentido del ridículo presentando la jeta del primigenio (¿O debería decir Chuntu? WTF!) en forma de poso torrefacto en el culo de una apestosa taza de café, y reírse de paso de todos los Lovecraftofilos que esperasen encontrar un misterio sino mínimamente arcano (válgame Dios, eso ya sería pedir demasiado) por lo menos mínimamente coherente.

Si ya la primera supuso un sonado atropello de los Mythos, ésta coloca a su predecesora en el status de obra maestra ante tanta aberración sin vergüenza ni decoro alguno. No por mucho recitar lugares célebres de los relatos de Lovecraft (y sigo preguntándome quién cojones es Chuntu, el hermano bastardo de Cthulhu... Este despropósito no tiene nombre) a modo de refrito se va a conseguir que el relato tenga un mínimo pase, que ya no interés, y no puedo llegar a entender como se puede llegar a hacer algo tan mal sin que sea a drede.

Si ya de por si el tufo a cutre de la ambientación quita el sentido, lo atroz de las interprtaciones, de lo peorcito que he visto en mucho tiempo, no ayuda para nada a hacer mínimamente creíble nada, claro que cuando al final el objetivo consiste en reírse abiertamente del espectador chorrada tras chorrada eso ya poco importa...

Conclusión, otra mierda patria de las gordas, y van... Mi veredicto es que como condena deberían ser atormentados por el Gran Cthulhu y su primo Chuntu en sueños.