Una película fuera de lo normal, ya que los americanos nos han tenido siempre acostumbrados a ver como "los malos" a los indios. Y no es así. Ellos ya estaban allí cuando los blancos llegaron. Esta película rompe ese mito, y ya tuvo valor el Costner para hacerla en su país, en contra de sus tradiciones. Es preciosa. Una música impactante, una fotografía magnífica y es mejor la versión del director de cuatro horas, que la reducida, porque hay escenas muy importantes que son fundamentales para el entendimiento de toda la película. A alguna gente le parecerá un muermazo, pero es un peliculón de categoría y hay que verlo relajado y sin prisas y meterse en la historia, que emociona.
Yo aún le hubiera dado más oscars de los que consiguió.
Esta película pasará a la historia como tantas otras del cine americano de categoría.
Y a titulo personal, aquí me enamoró el Kevin Costner para toda la vida.