Ricardo Darín (Vergara Grey), Abel Ayala (Ángel Santiago), Miranda Bodenhöfer (Victoria Ponce) y Ariadna Gil (Teresa Capriatti) entre otros, ubican sus personajes en medio de la llegada de la democracia a Chile y una amnistía general para todos los presos (sin delitos de sangre).

Visto así el asunto, la historia parece interesante. Si embargo, si bien el cineasta Fernando Trueba arranca con una puesta en escena sencilla, por momentos el asunto resulta plúmbeo como su relato en general. La película de Trueba bien podríamos parafrasearla como “A nuestros amores”, de Maurice Pialat, ya que es una aspiración, expresa o tácita de tres sentimientos de tres personajes, sin recurrir a su entorno.

En el fondo, es una película sobre seres de vida cotidiana y el malestar que (parece) arruina la trama, se detalla en largas escenas sin señalar, o no penetrar ampliamente su liturgia emotiva. Dicho sin eufemismos: ¡Esquiva su emoción! con metonimias jadeantes.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)