Sentenciaba el cineasta francés Jacques Rivette que “toda película es el documental de su propio rodaje”. En este contexto, el film que hoy nos ocupa, revela, además, su categoría de ese documental comprometido con los asuntos importantes del planeta.

Y es que con cámara escondida, con un tono de thriller, el cineasta Louie Psihoyos toca la sensibilidad de lo que se ha escrito y filmado mucho: “el mayor depredador del mundo, es el propio hombre”. Así que estamos ante una película bien dirigida y que debe ser de visión obligada tanto por los futuros cineastas, como por aquellos que se sienten comprometidos con el planeta tierra.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)