Desde hace tiempo soy consciente de que la valoración que nos merece una película depende, además del estado de ánimo y del momento personal de cada uno en el momento de verla, de lo que se espera ver.

Esta película es la adaptación de un cómic, no una película histórica. Quizás porque lo sabía la he visto y valorado de otro modo. Quizás porque sabía lo que iba a ver, me ha gustado más.

Lo primero que espero de una película es que me entretenga, si quiero lecciones de historia veo un documental. Esta película entretiene, casi puedo decir que se me hizo corta, pero es que además no recuerdo haber leído en sus créditos que estuviera basada en hechos reales, por lo que veo fuera de lugar las críticas a su falta de rigor histórico.

Visualmente creo que es impecable y además tiene ritmo, algo de lo que muchas películas calificadas de históricas carecen. El argumento es sencillo, no hay que buscar nada más complicado que te cree falsas expectativas y luego te deje tirado, como suele pasar en este género. En mi opinión el único defecto es la falta de algo de fuerza dramática que me haga implicarme con el protagonista, como me ocurrió con Braveheart o Gladiator.

En resumen, perfecta para pasar un par de horas entretenidas con cine de buena factura.