Mucho se había hablado de la nueva película exclusiva de Netflix (que este año ha tirado la casa por la ventana), en esta ocasión protagonizada por Sandra Bullock (actriz que tampoco me fascina, pero que cuando se entrega al personaje, el resultado es más que satisfactorio), y con una premisa demasiado parecida a la reciente “Un lugar tranquilo”.

La historia nos cuenta como unos seres están haciendo que la humanidad se suicide al mirarles, por lo que, los pocos supervivientes que quedan, deciden vendarse los ojos e intentar sobrevivir, en la medida de lo posible. Como ya digo, una premisa original si no se hubiese estrenado antes aquella.

La película ha triunfado en la plataforma, con récord de espectadores (supongo que atraídos por la propuesta y por su actriz protagonista), y las críticas han sido algo tibias, con algunos voces que la dejan de gran drama sobre el fin del mundo, y otras que no compran la propuesta. Yo me quedo un poco en medio, pero como siempre, vayamos por partes.

La dirección de Susanne Bier es efectiva, pero tampoco nada del otro mundo. Sin más. Mención especial para el montaje (aunque me quedo más con los momentos del pasado y con más personajes, que con los del presente, más íntimos) En cuanto a los (pocos) efectos especiales de la cinta…. digamos que se nota la falta de presupuesto. El guion tiene momentos tensos y destacables, así como personajes interesantes, pero que luego son desaprovechados o se van antes de tiempo. Desde luego, la historia no es ninguna maravilla ni han inventado la pólvora, ya que la película se parece demasiado a otros films con premisas parecidas (personas atrapadas en un sitio y que deben sobrevivir pero van cayendo una a una).

En cuanto al reparto, destacan una Sandra Bullock entregada a su papel; un John Malkovich maravilloso, en el que quizás sea el mejor personaje de la película; y el ascendente Trevante Rhodes, que siempre cumple. El resto más que correctos.

En conclusión, estamos ante un correcto drama/thriller cargado de tensión, pero que peca de predecible y que, a pesar de que la premisa pueda parecer original, al final acaba pareciéndose demasiado a otros productos similares sobre el fin de nuestros tiempos, y eso juega en su contra. No obstante, por encima de la media del catálogo de exclusividades de Netflix.

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