Vengo hablaros de esta sexta entrega del espía imposible, catalogada por muchos como la mejor de la saga y una de las mejores películas de acción de los últimos años, que se dice pronto.

Estos calificativos no fueron recibidos ni por la cuarta ni por la quinta entrega. De hecho, esta última parte ha recibido la puntuación más alta de la saga en la popular web Rotten Tomatoes.

¿Es para tanto la película? Pues no. Ni es la mejor de la saga, ni es de los mejores de los últimos años en acción, ni va a descubrirte el mundo del cine.

Os puedo decir que para mí, la primera, la cuarta y la quinta entregas son sobresalientes y espectáculos dignos de aplauso. Cosa que no sucede con esta sexta parte.

Quizás hayan sido las altas expectativas generadas por una crítica demasiado acostumbrada a inflar algunos productos cinematográficos de los últimos tiempos o quizás que esta me ha parecido claramente inferior.

Pero vayamos por partes.

La dirección y el guion vuelven a ser cortesía de Christopher McQuarrie, director de la quinta parte y guionista de esa cult movie “Sospechosos Habituales”. Respecto a la dirección nada que objetar, es sobresaliente, aunque el climax de la anterior entrega era muy superior, y por ejemplo, la cuarta lucía algo mejor, ya que en esta han querido dar un toque más sombrío y denso.

El guion no me ha parecido nada del otro aquel. He leído críticas que hablaban de giros sorpresa. Pues creo que es la escritura más predecible de la saga, ya que el villano se sabe desde el principio y las sorpresas brillan por su ausencia. Quizás es culpa mía, que ya me espero de todo, pero no he encontrado esa brillantez que han querido destacar algunos.

Respecto al reparto, a estas alturas, Tom Cruise no tiene que demostrar ya nada a nadie. Como actor, por supuesto. Su carisma y talante de héroe son irreprochables, y siempre cumple. Al menos en esta saga. El tío tiene más de 50 tacos, y tiene pinta de hacerte Misión Imposible 15, si se lo propone. Un monstruo.

En cuanto al resto del reparto, tenemos a un sorprendente Henry Cavill (también conocido como Superman) con un cambio de registro que no le viene nada mal; a una Rebecca Ferguson que vuelve a hacer una interpretación fabulosa; a unos Ving Rhames y Simon Pegg que siempre cumplen; a un Alec Baldwin que aparece poco pero que aporta su carisma; un Sean Harris inquietante, como siempre, y una Angela Bassett que hace lo mismo que en “Black Panther”, es decir, pasearse por ahí. Quizás no sea culpa suya y si de los papeles que le dan…quien sabe.

Se echa en falta a Jeremy Renner, pero bueno.

Los efectos especiales y montaje, brillantes. A destacar las persecuciones, ya sean en moto o a pie.

A destacar también la banda sonora, que le da un toque dramático a la banda sonora.

¿Qué falla en la película? Pues que es inferior a las anteriores (cuarta y quinta, y también primera), que el guion es predecible y nada sorprendente, que el clímax es algo descafeinado y que deja con la sensación de “esta bien, pero podría haber dado más de sí”.

Tiene detalles interesantes, como la moral del protagonista o su preocupación por el pasado, que nunca le deja en paz, pero poco más.

Y sí, le han querido dar un toque más serio y oscuro, pero eso no conlleva que sea mejor, desde luego.

En conclusión, una buena película, que baja un poco el listón de la saga, pero que supone un buen entretenimiento. Eso es indudable.

Eso sí, les das a los críticos un tono más serio y oscuro y se vienen arriba…

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