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Voto de fblasma:
80,656
Comedia. Romance. Fantástico
Un escritor norteamericano algo bohemio (Owen Wilson) llega con su prometida Inez (Rachel McAdams) y los padres de ésta a París. Mientras vaga por las calles soñando con los felices años 20, cae bajo una especie de hechizo que hace que, a medianoche, en algún lugar del barrio Latino, se vea transportado a otro universo donde va a conocer a personajes que jamás imaginaría iba a conocer... (FILMAFFINITY)
15 de febrero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como producto comercial, esta peli me parece una manera de emplear 90 minutos de ocio, entretenida y deliciosa como -la verdad- no se me ocurren muchas. Esto no es ninguna novedad con Woody Allen. Lleva más de 40 años (y más de 40 films) consiguiendo entretenernos.
Como obra intelectual, me transmite un mensaje claro, y eso ya no es tan habitual: sólo está al alcance de unas pocas obras del director neoyorkino (Para mi "Zelig", "Manhattan", ... ¿"Hanna y sus hermanas"?, ¿"La Rosa Púrpura del Cairo"?,... posiblemente me deje alguna).
En este caso el mensaje es: "En todos los pasados a su vez pensaron <<CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR>> y eso no es malo mientras -bien como causa, bien como consecuencia- no te impida disfrutar del presente". No está mal como reflexión.
¿Algo nuevo hasta aquí? ¿Se ha reinventado Woody Allen?: La verdad, no.
No obstante, y con permiso, me gustaría añadir algo sobre mi impresión personal cuando yo estuve en París:
Me pareció un conjunto de museos al exterior... y que en cada uno de estos museos se homenajeaba a un capítulo muy concreto de la Historia de la Ciudad de Las Luces (Al 50 a.c. de Lutecia bajo Nottre Damme, al 1125 de Abelardo en Saint Denis, ... al 1700 del Rey Sol en Versalles , al 1850 del Baron Hassmann en La Opera ... y tantos ... al 1920 de los bohemios en Montmartre, al 1968 de los estudiantes en La Sorbone, ... y tantos y tantos otros) reflejando el gran afecto y respeto con que los parisinos se acuerdan de todos aquellos que pasearon por el Sena antes que ellos. Aunque nunca los conocieran.
Ese afecto y respeto que ha hecho que gobernantes de distintas épocas hayan compaginado el desarrollo con la conservación de símbolos pretéritos.
Ese afecto y respeto de los cementerios parisinos (Père Lachaise, el Panteón,...) monumentos a la Memoria del hombre por el hombre.
Ese afecto y ese respeto que Woody Allen y yo -entre otros- captamos parcialmente, a evocaciones sueltas, como turistas superados por lo que están viendo: Una ciudad hecha museo viviente de Historia e historias; un Centro de Interpretación del Centro del Mundo y sus recuerdos.
fblasma
Como obra intelectual, me transmite un mensaje claro, y eso ya no es tan habitual: sólo está al alcance de unas pocas obras del director neoyorkino (Para mi "Zelig", "Manhattan", ... ¿"Hanna y sus hermanas"?, ¿"La Rosa Púrpura del Cairo"?,... posiblemente me deje alguna).
En este caso el mensaje es: "En todos los pasados a su vez pensaron <<CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR>> y eso no es malo mientras -bien como causa, bien como consecuencia- no te impida disfrutar del presente". No está mal como reflexión.
¿Algo nuevo hasta aquí? ¿Se ha reinventado Woody Allen?: La verdad, no.
No obstante, y con permiso, me gustaría añadir algo sobre mi impresión personal cuando yo estuve en París:
Me pareció un conjunto de museos al exterior... y que en cada uno de estos museos se homenajeaba a un capítulo muy concreto de la Historia de la Ciudad de Las Luces (Al 50 a.c. de Lutecia bajo Nottre Damme, al 1125 de Abelardo en Saint Denis, ... al 1700 del Rey Sol en Versalles , al 1850 del Baron Hassmann en La Opera ... y tantos ... al 1920 de los bohemios en Montmartre, al 1968 de los estudiantes en La Sorbone, ... y tantos y tantos otros) reflejando el gran afecto y respeto con que los parisinos se acuerdan de todos aquellos que pasearon por el Sena antes que ellos. Aunque nunca los conocieran.
Ese afecto y respeto que ha hecho que gobernantes de distintas épocas hayan compaginado el desarrollo con la conservación de símbolos pretéritos.
Ese afecto y respeto de los cementerios parisinos (Père Lachaise, el Panteón,...) monumentos a la Memoria del hombre por el hombre.
Ese afecto y ese respeto que Woody Allen y yo -entre otros- captamos parcialmente, a evocaciones sueltas, como turistas superados por lo que están viendo: Una ciudad hecha museo viviente de Historia e historias; un Centro de Interpretación del Centro del Mundo y sus recuerdos.
fblasma
