Con "The Ring 2" ya avanzamos suficiente en las peripecias de Sadako Yamamura y aquellos que intentaban averiguar sobre ella.
En esta nueva entrega vamos 30 años atrás en el tiempo, a 1.968, para conocer más sobre el pasado de esa misteriosa muchacha de terroríficos poderes sobrenaturales.

Por popular que fuera en su estreno no pintaba bien la cosa para la segunda parte de esa obra maestra del terror japonés que fue "The Ring", que hasta hizo a su propio realizador renegar de ella. El éxito sin precedentes que acumuló la primera y el posterior fracaso de la adaptación cinematográfica de "The Spiral", secuela literaria del libro de Suzuki, hizo que los señores de la Toho demandaran al director Nakata y al guionista Hiroshi Takahashi una segunda parte, sin ninguna relación con las novelas. El resultado fue una mediocre historia que se cargaba el espíritu de la original, aunque como film conservaba un nivel decente.
Fue Asmik Ace la que decidió revivir a Sadako aprovechando la última novela que había publicado Koji Suzuki, "Birthday", una recopilación de tres historias cortas sin relación desarrolladas en el mismo universo y que profundizaban en los hechos descritos en "The Spiral". Takahashi fue contratado para escribir nuevamente una adaptación, en concreto de uno de los tres relatos, "Lemon Heart", pero Nakata estaba ocupado dirigiendo "Chaos", así que el guionista recomendó a Norio Tsuruta, un experto en películas de terror que sólo había trabajado en el negocio del "straight-to-video".

"The Ring 0: Birthday" narra los sucesos acaecidos antes de que Sadako Yamamura fuera asesinada y arrojada al pozo por su padrastro, el dr. Heihachiro Ikuma. Akiko Miyaji, la prometida y compañera de trabajo del reportero que murió diez años atrás en la famosa demostración de Shizuko, tildada de impostora, busca desesperadamente a la culpable para averiguar más de la chica y poder tomar venganza, empezando por la antigua escuela donde fue ingresada.
Por otro lado, una preciosa y tímida joven de 19 años llamada también Sadako Yamamura (¡¿cómo se explica esto?!) toma lecciones de teatro como parte de una terapia contra sus pesadillas y extrañas visiones, no obstante no tiene tiempo de disfrutarlo pues es continuamente hostigada por sus compañeros, los cuales sostienen que una maldición ha caído en el lugar desde que llegó al grupo; el único que parece defenderla es el técnico de sonido Hiroshi, que está empezando a sentir un profundo amor por ella. Así, entre bastidores, un poder surgido de las entrañas del Mal hace acto de presencia, provocando la muerte de varios integrantes de la compañía, mientras Akiko se acerca cada vez más al oscuro secreto que esconde la verdadera identidad de Sadako.

Dejemos bien señalado que la única entrega que vale la pena de esta cada vez más malograda saga es la primera, la original, la que empezó con todo esto; la segunda parte de "The Ring" fue un error enorme (en realidad la auténtica secuela, por pobre que fuera, es "The Spiral"), aunque a mí me gusta porque, en fin, sirve para continuar con las aventuras de Sadako. Esta especie de extrañísima precuela aporta todavía más datos sobre la chica fantasma, datos que ahondan en la historia del film de Joji Iida y que no sé yo si de verdad son reveladores o interesantes de descubrir...todo sea por rizar el rizo. Ahora se supone que hay dos Sadakos, una que posee poderes milagrosos y otra que posee la capacidad de matar.
En fin, como idea resulta intrigante, pero lo de la compañía de teatro y todo el rollo trágico-melodramático que hay de por medio, poniendo al personaje de la Sadako buena como si fuera la Carrie de la novela de Stephen King (o la de la película de DePalma, que es lo mismo), como que no lo veo yo. Además, esta tercera parte rompe completamente la continuidad con las otras dos, ya que añade cosas que se supone sucedieron antes de los hechos de "The Ring", pero que para nada son mencionados en ella. Habría sido una adaptación mejor si Hiroshi Takahashi hubiera respetado más la novela...pero este tío tiene la manía de hacer lo contrario.

Por si fuera poco, el director Tsuruta no posee, ni de casualidad, la misma capacidad de Nakata para generar miedo en el espectador. Hay veces que te preguntas si el film es un proyecto para vídeo, porque tiene un tono cutre y facilón que pulula por todo el metraje y que provoca de todo menos pánico, salvo por ciertos momentos.
Y si esto no es suficiente lo termina de arreglar el mediocre reparto, compuesto por unos actores que se hacen del todo odiosos (bueno, los pobres no tuvieron la culpa de interpretar a unos personajes tan malos), como Atsuko Takahata, Kaoru Okunuki, Takeshi Wakamatsu y en especial Kumiko Aso y Yoshiko Tanaka, a las que dan ganas de estrangular, y con vehemencia. La única decente es la protagonista, Yukie Nakama, que da vida a Sadako esta vez (pff...ya ni está Rie Ino).

La última de la trilogía de "The Ring" y la peor. La segunda mantenía, como he dicho antes, un nivel decentillo, "The Spiral" lo intenta aunque se queda corta..."The Ring 0: Birthday" ni se aproxima.
No sabría decir si esta tercera parte es peor que las versiones americanas o la coreana, pero poco le falta.