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Voto de Chris Jiménez:
6
Ciencia ficción. Fantástico. Comedia. Acción Durante muchos años los extraterrestres han vivido en la Tierra, mezclados con los seres humanos, sin que nadie lo supiese. Los Hombres de Negro son agentes especiales que forman parte de una unidad altamente secreta del gobierno; su misión consiste en controlar a los alienígenas. Dos de estos agentes (uno veterano y otro recién incorporado), cuya misión consiste en vigilar a los alienígenas que viven en Nueva York, descubren a un ... [+]
14 de febrero de 2024
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Como bien reza la primera página del cómic que dio origen al mito, "Son unos pocos escogidos. Ellos observan, ellos protegen, ellos controlan, ellos son...los "Hombres de Negro" ".
Sus aventuras, que todos conocemos ya, explotaron en la gran pantalla, y dicha explosión nos alcanzó a todos. A mí, por ejemplo, en mi más tierna infancia.

Y la verdad, "Men in Black" no está concebida como un producto infantil, ni siquiera preadolescente, a pesar de que casi toda mi generación la descubrió precisamente en esas edades; aparecían alienígenas, Will Smith, había efectos especiales, uno de los productores es Steven Spielberg...pero ni esto era "E.T." ni tenía el tono simpático, cálido y familiar de "El Príncipe de Bel-Air". Tal vez porque la fuente de donde todo procedía, descubierta por un servidor muchísimo más tarde, a pesar de estar emparentada con la editorial Marvel (primero con Aircel), también se encontraba lo más alejado posible de cualquier enfoque infantil.
Lowell Cunningham idea, a partir de la popular leyenda urbana que tanto adoran los amantes de las conspiraciones, un tebeo que se adelantaría en años a "Expediente "X" ", muy elaborado artísticamente en blanco y negro por Sandy Carruthers, como si de repente novela negra y ciencia-ficción clásica se uniesen en un "thriller" violento, grueso, trepidante, y distinguido con un toque de humor negro áspero, más propio para ser publicación de Dark Horse, siguiendo los pasos de los agentes "K" y "J" en la defensa de todo tipo de amenazas sobrenaturales además del control sobre la sociedad.

De realizarse una adaptación al cine en el momento en que se lanzó el cómic (y eso me llevó a hacer el esfuerzo de borrar de mi mente las ya legendarias caracterizaciones de Tommy Lee Jones y Smith) no podía pensar en nadie mejor que Brian Dennehy y Judge Reinhold para la pareja protagonista, habrían sido perfectos según los modelos de Carruthers. No fue el caso cuando el proyecto empezó a moverse años después de la corta publicación original, entrando el gran director de fotografía Barry Sonnenfeld, que empezaba a conseguir éxito como cineasta comercial.
De elegir nombres Joe Dante, tal vez Tim Burton, John Landis o Terry Gilliam habrían sido una buena opción para equilibrar el tono de humor con la violencia, el suspense y la ciencia-ficción de bizarra imaginación, pero nunca se me podría haber ocurrido alguien menos adecuado para adaptarlo que Ed Solomon, el tipejo responsable de "Las Alucinantes Aventuras de Bill y Ted" y la insidiosa e dañina película de "Super Mario Bros.". ¿Por qué pensaron en él, qué vieron los productores en sus anteriores trabajos que sirviera para plasmar el excitante, misterioso y áspero universo de Cunningham y Carruthers? Sinceramente: ni idea. Pero tampoco fue todo culpa suya.

Se supone que empezó fiel al cómic, pero entonces dichos productores se metieron de por medio, y Sonnenfeld y su esposa, y Spielberg, incluso las exigencias de Lee Jones provocaron que el guión diese más vueltas que una peonza, quedando Solomon harto, estresado y muy cansado del proyecto. Toda esta intromisión se refleja desde la primerísima escena, que veo ahora y recuerdo a mi yo infantil viéndola por primera vez en VHS y quedando absolutamente alucinado por esos increíbles efectos visuales/digitales de Industrial Light & Magic pagados con más de 90 millones de dólares de presupuesto.
Otro motivo para alucinar es Lee Jones, con la misma mala sombra que su homólogo del cómic, el cual, por el contrario, jamás mostraba la misma ternura y simpatía; el actor es un "K" duro y expeditivo, pero comprensible y hasta nostálgico. Esa escena inicial, donde los Men in Black hacen su entrada triunfal para detener a un alienígena horrible que provocaría pesadillas al Predator, no existe en la obra original, pero era necesaria para dar el director al público las dosis de humor y espectáculo que sabrá va a disfrutar de aquí en adelante...y sí, eso no es problema, porque humor y espectáculo hay de sobras.

(CONTINÚA LA CRÍTICA EN ZONA SPOILER)

Pero, aun con todo el absurdamente explosivo disfrute que se nos lanza a la cara, las hilarantes interpretaciones de Vincent D'Onofrio, Rip Torn o Siobhan Hogan y la música de Danny Elfman, sigue quedando la desilusión de ver a unos personajes tan faltos de sustancia y esa manía obsesiva del director y los productores por apelar al espectáculo y rechazar cualquier idea mínimamente interesante (lo que pasó con el primer final, donde se adaptaba la interacción filosófica del cómic entre "J" y el alien).
La nostalgia me hace ser indulgente ya que esta película me ha acompañado desde tiempo atrás, y sé reconocer su importancia e influencia para el cine de acción y efectos digitales del nuevo siglo; pero también veo la poquísima justicia que le hace al tebeo original. Mi última apreciación: ¿por qué Fiorentino se une al MIB?, ¿qué la lleva a querer formar parte de ellos?...¿por qué tampoco se les quita a los productores de Hollywood la manía de arrancar páginas del guión o metraje del corte original?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chris Jiménez
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