Después de apreciar unas gloriosas dos horas (y un poco más) de una nueva entrega de Star Wars, he quedado más que satisfecho pero sobre todo feliz de saber que aún la franquicia tiene mucho futuro por delante y que ahora si, está en buenas manos también.

Pero sin duda este film era la prueba de fuego que generó ciertas dudas y esperanzas en igual medida. Pero gracias al excelente trabajo de toda la producción en conjunto han sacado otra vez a La Fuerza hacia la luz y por todo lo alto como se lo merecía.

J. J. Abrams cumple como siempre y quedará en la historia de cine como (talvéz) el único director que logró resucitar a dos sagas de ciencia ficción adversarias: Star Wars y Star Trek, y llevarlas respectivamente a la gloria.

Mención aparte destacar el trabajo musical de una leyenda viva llamada John Williams.

Del reparto pues volver a ver a quienes pariticiparon del inicio de esta maravillosa saga no tiene precio: Harrison Ford inquebrantable como Han Solo, Carrie Fisher como la Princesa Leia, Mark Hamill como Luke Skywalker, Anthony Daniels como C-3PO, Chewbaca, en fin, creo que el solo hecho de que estén una vez más aquí ya era ganancia.

Pero también hay un cambio generacional necesario y que se ajusta a las medidas requeridas: Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac, Lupita Nyong'o, Domhnall Gleeson (brillante su pequeño monólogo hacia las tropas), Adam Driver, a este último por cierto con un poco más de trabajo no le pesará mucho el lado oscuro de La Fuerza. Pero es bueno saber que la villanía está asegurada en la manos de un siempre genial Andy Serkis.

De rescatar la corta participación de otra leyenda viva llamada Max von Sydowy la participación de Simon Pegg, Daniel Craig, aunque a estos dos no se les vea su rostro.

Los que aún no la ven, por favor disfrútenla y que la fuerza los acompañe a todos amigos.