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Voto de Espilberg:
6
6.5
30,614
Acción. Thriller. Intriga
Roger Ferris (Leonardo DiCaprio) es el mejor agente de la CIA. Su trabajo lo lleva de Oriente Medio a Washington. Cada uno de sus pasos depende de una voz al otro lado de un teléfono: la del veterano Ed Hoffman (Russell Crowe), responsable de las operaciones de la Agencia en todo Oriente Medio. Desde su confortable casa, Hoffman le sigue la pista a un líder terrorista que está sembrando el terror mediante atentados con bomba y parece ... [+]
6 de diciembre de 2008
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace un año Ridley Scott nos mostró una maravilla llamada American Gangster. Para mí fue la mejor película del 2007: una obra redonda, hecha con sumo cuidado, nada lenta y con unas actuaciones magníficas. El buen sabor de boca que me dejó me animó a ver la siguiente película del realizador británico: Body of Lies (o, como se ha titulado aquí en España, Red de Mentiras). Sabía que era muy difícil volver a encontrarme con una nueva American Gangster. Es más, sabía que era casi imposible.
El haberme hecho a esa idea ha conseguido que esta película no me haya decepcionado. Es más, no voy a compararla con American Gangster. Red de Mentiras es una cinta menor, pero una buena cinta, al fin y al cabo.
Ridley Scott se aventura con el problema del terrorismo islámico a través de los entresijos de la CIA en Oriente Medio. Leonardo DiCaprio encarna a un agente de la CIA bajo las órdenes de Russell Crowe, que deberá acabar con una peligrosa célula terrorista.
Tras el impactante prólogo, queda claro enseguida qué camino quiere tomar la película: no tiene un argumento compllejo, no se lía en exceso, sabe lo que quiere contar y lo hace con bastante acierto. Al mismo tiempo, se dedica a desgranar cada uno de los elementos del mosaico árabe-estadounidense, con mayor o menor acierto.
Acierta en el momento en el que describe a la sociedad musulmana, permitiendo múltiples interpretacuiones y visiones. Logra transmitir con auténtico realismo los efectos del terrorismo actual en el mundo occidental, cómo somos en realidad más débiles de lo que parecemos. Acierta enormemente al mostrar de qué son capaces los peces gordos de la CIA (y, por ende, de EEUU) para ganar "su guerra". Muestra la brutalidad y el horror dl terrorismo magníficamente.
Pero falla al sacar la acción de Oriente Medio (sinceramente, los momentos en los que DiCaprio está en Washington rompen con el ritmo de la película, y cuesta retomarlo). Falla al intentar unir dos mundos diferentes en la historia de amor. Y falla irremediablemente a la hora de criticar el papel de EEUU en la Guerra contra el Terrorismo.
¿Por qué falla? me atrevería a decir que es por culpa del personaje de Russell Crowe. Un personaje relevante en la trama, pero que no resulta interesante ni está bien aprovechado. Por momento incluso parece un bufón. Se le quiere dar un aspecto de agente de la CIA demasiado ocupado en su trabajo en vez de a su familia, pero no llegamos a creernos esa faceta. No tiene una personalidad bien definida, lo único que sientes por él es indiferencia.
El haberme hecho a esa idea ha conseguido que esta película no me haya decepcionado. Es más, no voy a compararla con American Gangster. Red de Mentiras es una cinta menor, pero una buena cinta, al fin y al cabo.
Ridley Scott se aventura con el problema del terrorismo islámico a través de los entresijos de la CIA en Oriente Medio. Leonardo DiCaprio encarna a un agente de la CIA bajo las órdenes de Russell Crowe, que deberá acabar con una peligrosa célula terrorista.
Tras el impactante prólogo, queda claro enseguida qué camino quiere tomar la película: no tiene un argumento compllejo, no se lía en exceso, sabe lo que quiere contar y lo hace con bastante acierto. Al mismo tiempo, se dedica a desgranar cada uno de los elementos del mosaico árabe-estadounidense, con mayor o menor acierto.
Acierta en el momento en el que describe a la sociedad musulmana, permitiendo múltiples interpretacuiones y visiones. Logra transmitir con auténtico realismo los efectos del terrorismo actual en el mundo occidental, cómo somos en realidad más débiles de lo que parecemos. Acierta enormemente al mostrar de qué son capaces los peces gordos de la CIA (y, por ende, de EEUU) para ganar "su guerra". Muestra la brutalidad y el horror dl terrorismo magníficamente.
Pero falla al sacar la acción de Oriente Medio (sinceramente, los momentos en los que DiCaprio está en Washington rompen con el ritmo de la película, y cuesta retomarlo). Falla al intentar unir dos mundos diferentes en la historia de amor. Y falla irremediablemente a la hora de criticar el papel de EEUU en la Guerra contra el Terrorismo.
¿Por qué falla? me atrevería a decir que es por culpa del personaje de Russell Crowe. Un personaje relevante en la trama, pero que no resulta interesante ni está bien aprovechado. Por momento incluso parece un bufón. Se le quiere dar un aspecto de agente de la CIA demasiado ocupado en su trabajo en vez de a su familia, pero no llegamos a creernos esa faceta. No tiene una personalidad bien definida, lo único que sientes por él es indiferencia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Por otro lado, el personaje de DiCaprio está bien llevado, carga sobre sus hombros el peso de toda la historia: es a él a quien vemos como protagonista y sufridor de toda la barbarie terrorista. No tiene tan buenos diálogos como el anterior, pero sabe defenderse por sí solo como agente de la CIA que empieza a descubrir cómo amar a Oriente Medio.
El guión cae en los tópicos, no es brillante y deja muchos elementos sin acabar, sin convencer. Pero su claridad es encomiable; no se aparta de la idea original en ningún momento, y sabe desarrollarla con mayor o menor fluidez y suerte, unas veces le sale bien la jugada y otras no. Cal y arena a partes iguales.
Las actuaciones son todas remarcables, tanto Russell Crowe (casi irreconocible en su caracterización) dándole un necesario y excelente tono irónico a su personaje hasta un DiCaprio que sigue intentando sacarse esa imagen de niño que le dio Titanic (y que, sorprendentemente tras 10 años, aún conserva). Aun así, el mejor actor (y personaje) de la película es Mark Strong como Hani. Un poderoso millonario palestino (si no recuero mal su nacionalidad), por encima de la CIA, Al-Qaeda, Al-Salam o como quieran llamarse, inflexible, justo, con un fuerte don de la amistad. Un personaje que roba la atención y roba el protagonismo en la pantalla gracias a su magnetismo, sus modales, su personalidad, su impasibilidad. Siempre impecable, e implacable. La excelente actuación de Strong hace enteros.
¿Qué nos queda al final con Red de Mentiras? Una interesante propuesta, una película correcta y que se puede disfrutar sin problemas, pero a la que le falta trabajo. Si un defecto grave le veo es que parece hecha desde la lejanía, sin el "mimo" suficiente. Ridley Scott firma otro buen trabajo, menor en su filmografía. Red de Metiras fracasa a la hora de profundizar en el conflicto árabe-estadounidense en toda su fuerza, dejándose algunos apartados en el camino o desarrollándolos de manera simple o precipitada. Pudo ser mejor, pero Scott ha conseguido lo básico, primordial y lomínimo que le pedía: no decepcionarme.
Lo mejor:
-Sin duda altguna, y el primero de la lista, el personaje de Hani, interpretado magníficamente por Mark Strong.
-El retrato en general que ofrece sobre la realidad en Oriente Medio y la actuación de EEUU en el conflicto.
-Las opiniones de Hoffman sobre el terrorismo: no se adapta a ninguna corriente fija, dejando que el espectador piense por sí solo.
-Sus momentos de dureza: pocos, pero demuestran mejor que nadie la realidad.
Lo peor:
-Tramas como la crítica a EEUU o la historia de amor, que acaban siendo insípidas.
-Parece hecha desde la lejanía, sin la garra suficiente: le queda aún camino por recorrer.
-Demasiado larga, amén del bajón de ritmo que sufre en el momento que la acción sale de Oriente Medio.
El guión cae en los tópicos, no es brillante y deja muchos elementos sin acabar, sin convencer. Pero su claridad es encomiable; no se aparta de la idea original en ningún momento, y sabe desarrollarla con mayor o menor fluidez y suerte, unas veces le sale bien la jugada y otras no. Cal y arena a partes iguales.
Las actuaciones son todas remarcables, tanto Russell Crowe (casi irreconocible en su caracterización) dándole un necesario y excelente tono irónico a su personaje hasta un DiCaprio que sigue intentando sacarse esa imagen de niño que le dio Titanic (y que, sorprendentemente tras 10 años, aún conserva). Aun así, el mejor actor (y personaje) de la película es Mark Strong como Hani. Un poderoso millonario palestino (si no recuero mal su nacionalidad), por encima de la CIA, Al-Qaeda, Al-Salam o como quieran llamarse, inflexible, justo, con un fuerte don de la amistad. Un personaje que roba la atención y roba el protagonismo en la pantalla gracias a su magnetismo, sus modales, su personalidad, su impasibilidad. Siempre impecable, e implacable. La excelente actuación de Strong hace enteros.
¿Qué nos queda al final con Red de Mentiras? Una interesante propuesta, una película correcta y que se puede disfrutar sin problemas, pero a la que le falta trabajo. Si un defecto grave le veo es que parece hecha desde la lejanía, sin el "mimo" suficiente. Ridley Scott firma otro buen trabajo, menor en su filmografía. Red de Metiras fracasa a la hora de profundizar en el conflicto árabe-estadounidense en toda su fuerza, dejándose algunos apartados en el camino o desarrollándolos de manera simple o precipitada. Pudo ser mejor, pero Scott ha conseguido lo básico, primordial y lomínimo que le pedía: no decepcionarme.
Lo mejor:
-Sin duda altguna, y el primero de la lista, el personaje de Hani, interpretado magníficamente por Mark Strong.
-El retrato en general que ofrece sobre la realidad en Oriente Medio y la actuación de EEUU en el conflicto.
-Las opiniones de Hoffman sobre el terrorismo: no se adapta a ninguna corriente fija, dejando que el espectador piense por sí solo.
-Sus momentos de dureza: pocos, pero demuestran mejor que nadie la realidad.
Lo peor:
-Tramas como la crítica a EEUU o la historia de amor, que acaban siendo insípidas.
-Parece hecha desde la lejanía, sin la garra suficiente: le queda aún camino por recorrer.
-Demasiado larga, amén del bajón de ritmo que sufre en el momento que la acción sale de Oriente Medio.