Película entretenida que narra la vida de un profesor de derecho jubilado y comido por las deudas (Fernando Fernán Gómez), que para esquivar su delicada situación se ofrece para servir de esclavo a un antiguo alumno suyo( Agustín González) el cual es un gran abogado y le va muy bien en la vida..
La película funciona gracias indudablemente al talento de sus dos principales actores, pero en mi opinión el guión es un poco flojo e insulso.