Continuación previsible de “Machete”, film que Robert Rodríguez emprendió la tarea de convertirlo en largometraje gracias a un sugerente y falso tráiler que rodó para la tarantiniana doble sesión de grindhouse y que comportó para Danny Trejo , ex-convicto pasado a actor secundario, una segunda juventud interpretando Machete Cortez ell policía federal mejicano que por razones de fuerza mayor y con los carteles de la droga pisándole los talones por ser demasiado honrado, emigra ilegalmente a los Estados Unidos y desde allí propicia su venganza personal contra los que intentaron matarle a un lado u otro de la frontera.

En “Machete Kills” el asunto se va de madre. Después de una emboscada con militares para la venta de un cohete para un narcotraficante llamado Mendez (Demian Bichir), Machete requiere los servicios del mismísimo presidente de los Estados Unidos (Charlie Sheen) para que recupere el mísil con la ayuda de una confidente disfrazada de Miss San Antonio (Amber Heard). Pero un asesino profesional con más de un rostro (que va desde Antonio banderas Cuba Gooding Jr, o lady Gagá) también parece interesado en malbaratar los planes de Machete, en su intento de desactivar una bomba que solo puede solucionar el hombre que la diseñó: un poderoso industrial del armamento interpretado por Mel Gibson.

Rodríguez ha convertido su machete en una versión para adultos de sus Spy Kids, emulando a las películas de james Bond y una rivalidad entre estrellas femeninas que van desde Michelle Rodríguez a Amber Heard que queda sentenciado en alguno de los delirantes diálogos: “Hace falta una puta para pillar a otra puta y esto solo me huele a taco de pescado”.