Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Natxo Borràs:
5
Terror Cinco años después del terrible baño de sangre del campamento de Cristal Lake, todo lo que queda es la leyenda de Jasón Voorhees y de su madre demente, que asesinaron a siete jóvenes. En un campamento cercano, nuevos veraneantes desoyen las advertencias de alejarse del tristemente famoso lugar. Despreocupados, los jóvenes recorren la zona... sin advertir una amenazadora presencia oculta. (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2009
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta mítica frase que ya citara Anthony Perkins en "Psicosis" es lo que gira el argumento de la primera secuela de la saga de terror más longeva. Cinco años después de los terribles asesinatos cometidos en el Campamento de Crystal Lake, ahora le toca el turno a otro cercano al terrible lugar de los hechos. Crímenes que ya forman parte de la leyenda local de la zona. Y los nuevos monitores haciendo largas sobre el tema, ignoran que el hijo de la señora Pamela Vorhees no murió y que le va el instinto de caza allá donde se huela a sexo y porro.

Habiéndose estrenado un año después de su predecesora es comprensible en cuanto a seriedad se refiere. Sin caer en la mitomanía cinematográfica de monstruo infernal de cine a lo Michael Myers y Freddy kruger, el subgénero acabava de nacer y no gozaba de la categoría palomitera y risible en que se aprecian hoy este tipo de películas. Incluso la heroína de la función, Ginny, estudiante de psicología infantil, se atreve a defenderlo humanizando en su psique. Pero Jason muestra su lado más primitivo; el de un vengador que acecha y acaba con sus jóvenes víctimas y con un instinto depredador más propio de un salvaje entregado a sus instintos más desahogantes que del ser diabólico personificado a posteriori. En esta segunda parte se le aprecia como un psicópata enmudecido por un pasado; ya sea husmeando entre los matorrales silvestres o penetrando a hurtadillas en los cobertizos y evitando crujir el maderamen del que están hechos y acabar las tareas que no pudo completar mamá.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow