Sin duda estamos ante una joya del cine de animación. La princesa Mononoke no es una película cualquiera, no es un mero producto de entretenimiento; esta cinta va mucho más allá, obligándonos a reflexionar sobre muchas cosas. Creo que se merece un visionad obligado no solo por parte de los amantes al anime, sino por todo aquel que quiera disfrutar de una maravillosa historia sobre la naturaleza y el daño que el ser humano causa en ella.
Realmente se la recomiendo a todo el mundo, independientemente de los gustos del individuo. Esta maravillosa película no decepcionará a nadie.