Se trata de una película con una historia muy sencilla, la de un niñó que no cree en la navidad; y el viaje que iniciará en el Polar Express le ayudará a descubrir el auténtico significado de la navidad.
El primer punto diferente de esta película es su animación con una técnica diferente en que los personajes parecen ser más reales. A veces, en cambio, hay alguno de los otros niños que no está tan bien creado.
Robert Zemeckis crea un film sencillo, una peli que se ve a través de los ojos del niño protagonista y en el que cada instante que pasa es un nuevo descubrimiento. El film se apoya en una gran banda sonora creada por uno de los músicos que más ha colaborado con el director que es Alan Silvestri que dota al film de una atmósfera de aventura y de sencillez a la vez que logra darle la pomposidad al momento. El resultado final del film es la de aplicar animación a una historia de carne y hueso.