Media votos
5.7
Votos
290
Críticas
288
Listas
5
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de David Alberto Campos:
10
8.9
140,215
Drama
Continuación de la historia de los Corleone por medio de dos historias paralelas: la elección de Michael como jefe de los negocios familiares y los orígenes del patriarca, Don Vito Corleone, primero en su Sicilia natal y posteriormente en Estados Unidos, donde, empezando desde abajo, llegó a ser un poderosísimo jefe de la mafia de Nueva York. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2007
37 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen que las segundas partes no son buenas, pero el genial Coppola se encargó de repetir el éxito y la excelencia de la primera entrega: guardando las debidas proporciones, El Padrino I y II son como la 6a y la 9a sinfonías de Beethoven. Ambas son fantásticas. Ambas fueron revolucionarias. Ambas cautivaron. Y la densidad y perfección formal de la segunda obligan a las mayores reverencias, aún de quienes gusten más de la primera.
Robert De Niro hace un papelazo, magistral: tan bueno que permite hacer caso omiso de la ausencia de Brando (¡y eso es mucho decir!). John Cazale gana importancia y conmueve con un papel tan frágil, tan humano como nunca he vuelto a ver. Robert Duvall y Diane Keaton muestran todo su talento...pero la actuación más formidable es la de Al Pacino, que oscila entre el frío, obsesivo y programado hombre de negocios y el acalorado, irracional y tajante mafioso. El Bien y el Mal personificados, y entremezclados en su complejo personaje, le hacen merecedor de un puesto en el Olimpo del Cine.
Volvamos a Coppola. Alternando épocas y biografías, nos muestra al esforzado patriarca Corleone desde sus inicios y a su hijo Michael en la plenitud de su fuerza y poder. ¿Cómo hacer un drama largo y complejo y a la vez emocionante? He aquí la magia del director. Además, el gran trabajo de fotografía y la técnica narrativa lo llevan a uno a aplaudir con frenesí.
Robert De Niro hace un papelazo, magistral: tan bueno que permite hacer caso omiso de la ausencia de Brando (¡y eso es mucho decir!). John Cazale gana importancia y conmueve con un papel tan frágil, tan humano como nunca he vuelto a ver. Robert Duvall y Diane Keaton muestran todo su talento...pero la actuación más formidable es la de Al Pacino, que oscila entre el frío, obsesivo y programado hombre de negocios y el acalorado, irracional y tajante mafioso. El Bien y el Mal personificados, y entremezclados en su complejo personaje, le hacen merecedor de un puesto en el Olimpo del Cine.
Volvamos a Coppola. Alternando épocas y biografías, nos muestra al esforzado patriarca Corleone desde sus inicios y a su hijo Michael en la plenitud de su fuerza y poder. ¿Cómo hacer un drama largo y complejo y a la vez emocionante? He aquí la magia del director. Además, el gran trabajo de fotografía y la técnica narrativa lo llevan a uno a aplaudir con frenesí.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ojo, cinéfilos:
1. El judío Roth está inspirado en la figura de Meyer Lansky, amigo de los mafiosos Luciano, Costello y Siegel, organizador de la estrategia de la Cosa Nostra en Cuba y Las Vegas. Así como a Roth en el film, el gobierno israelí le negó los beneficios de la "ley del retorno".
2. La ausencia de Peter Clemenza se debió a diferencias entre Coppola y Castellano...por eso Francis tuvo que "hacerlo morir" y poner en su lugar a Frank Pentangeli.
3. La escena de la renuncia del dictador Batista y el revolcón en las calles de La Habana es bastante fidedigna: varios amigos cubanos me han confirmado la veracidad de los hechos.
4. A los que sean abogados, les encantará la brillante defensa que hace Tom Hagen (Robert Duvall) de su hermano y apoderado (Michael Corleone). Y les pondrá los pelos de punta su "as bajo la manga".
5. La historia de Moe Green (el tipo al que le dan un tiro en el ojo al finalizar la primera parte, mencionado por Roth en la segunda parte) es la de Benjamin "Bugsy" Siegel, para los que quieran leerla.
6. Todo el lío legal, las confesiones y delaciones mostradas en El Padrino II tienen su fundamento histórico en el Comité Kefauver de Investigación Senatorial sobre el Crimen Organizado en los años 50.
7. La escalofriante muerte de Fredo (John Cazale), a manos del matón Al Neri (Richard Bright), será piedra angular de la tercera parte: Michael, acosado por la culpa y el remordimiento, se verá envejecido prematuramente y repudiará su crimen ante el cardenal Lamberto, iniciando así su extraña "conversión". La escena es reproducida, además, al comienzo de la película, cuando Michael está recibiendo la Orden de San Sebastián.
1. El judío Roth está inspirado en la figura de Meyer Lansky, amigo de los mafiosos Luciano, Costello y Siegel, organizador de la estrategia de la Cosa Nostra en Cuba y Las Vegas. Así como a Roth en el film, el gobierno israelí le negó los beneficios de la "ley del retorno".
2. La ausencia de Peter Clemenza se debió a diferencias entre Coppola y Castellano...por eso Francis tuvo que "hacerlo morir" y poner en su lugar a Frank Pentangeli.
3. La escena de la renuncia del dictador Batista y el revolcón en las calles de La Habana es bastante fidedigna: varios amigos cubanos me han confirmado la veracidad de los hechos.
4. A los que sean abogados, les encantará la brillante defensa que hace Tom Hagen (Robert Duvall) de su hermano y apoderado (Michael Corleone). Y les pondrá los pelos de punta su "as bajo la manga".
5. La historia de Moe Green (el tipo al que le dan un tiro en el ojo al finalizar la primera parte, mencionado por Roth en la segunda parte) es la de Benjamin "Bugsy" Siegel, para los que quieran leerla.
6. Todo el lío legal, las confesiones y delaciones mostradas en El Padrino II tienen su fundamento histórico en el Comité Kefauver de Investigación Senatorial sobre el Crimen Organizado en los años 50.
7. La escalofriante muerte de Fredo (John Cazale), a manos del matón Al Neri (Richard Bright), será piedra angular de la tercera parte: Michael, acosado por la culpa y el remordimiento, se verá envejecido prematuramente y repudiará su crimen ante el cardenal Lamberto, iniciando así su extraña "conversión". La escena es reproducida, además, al comienzo de la película, cuando Michael está recibiendo la Orden de San Sebastián.