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Voto de Ana Cervantes:
9
7.8
32,398
24 de octubre de 2008
23 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de llevarse a la pantalla, Cabaret fue un musical de gran éxito en Broadway. La película cuenta con numerosos números musicales intercalados en la acción e interpretados en el Kit Kat Club, el club sobre el que gira la historia. Legendarios son los números de Liza Minnelli, Mein Herr, que canta sobre una silla, Maybe this time, Money, Money, que interpreta junto al Maestro de Ceremonias y el inolvidable Cabaret toda una declaración de principios. Los números musicales son tan tan buenos que no puedo darle menos de un sobresaliente.
La Minnelli nunca estuvo tan radiante como en este trabajo, donde compone un personaje lleno de ternura, bajo la capa de libertinaje y despreocupación que muestra en la superficie. Le da la réplica un ingenuo Michael York. Ella nos envuelve durante toda la cinta y nos magnetiza a partir de sus ojos llenos de pasión por la vida.
La dirección de arte, la música, las actuaciones, son elementos que se confabulan a la perfección para mostrarnos la atmósfera desenfrenada del Berlín a punto de caer bajo las garras de Hitler. Asistimos a una obra acabada que se deja ver en forma cautivante despues de 25 años de su estreno. La vi anoche nuevamente y no puedo silenciar mi admiración por este Cabaret inolvidable.
Si no le pongo el 10 es porque creo que la trama no está bien desarrollada en el tramo final, no me gustó la actuación en solitario de Michael York y porque no vi bien perfilada la historia secundaria de Marisa Berenson y Fritz Wepper.
No obstante, la interpretación de Minnelli y la belleza musical de los números hacen que merezca la pena ver esta película. A los amantes de los musicales, como yo, les encantará.
Saludos.
La Minnelli nunca estuvo tan radiante como en este trabajo, donde compone un personaje lleno de ternura, bajo la capa de libertinaje y despreocupación que muestra en la superficie. Le da la réplica un ingenuo Michael York. Ella nos envuelve durante toda la cinta y nos magnetiza a partir de sus ojos llenos de pasión por la vida.
La dirección de arte, la música, las actuaciones, son elementos que se confabulan a la perfección para mostrarnos la atmósfera desenfrenada del Berlín a punto de caer bajo las garras de Hitler. Asistimos a una obra acabada que se deja ver en forma cautivante despues de 25 años de su estreno. La vi anoche nuevamente y no puedo silenciar mi admiración por este Cabaret inolvidable.
Si no le pongo el 10 es porque creo que la trama no está bien desarrollada en el tramo final, no me gustó la actuación en solitario de Michael York y porque no vi bien perfilada la historia secundaria de Marisa Berenson y Fritz Wepper.
No obstante, la interpretación de Minnelli y la belleza musical de los números hacen que merezca la pena ver esta película. A los amantes de los musicales, como yo, les encantará.
Saludos.