Es curioso pero esta es una de las primeras películas que voté en Filmaffinity, hará 10 años y solo la había visto una vez anteriormente. Recuerdo haberla visto con unos 12 o 13 años y la película se quedó grabada intensamente en mi memoria, y sin embargo por circustancias de la vida no he vuelto a revisionarla hasta ayer, así que le haré una más que merecida valoración positiva a esta película.

Además de los puntos ya dichos en muchísimas críticas anteriores, creo que hay que recalcar una serie de observaciones al respecto de la cinta. La primera y quizás más importante es la del jurado número 8 y su oficio, arquitecto. El tener una profesión creadora le impulsa a no ser una fuerza destructiva y a querer ver que aspectos pueden ser puramente circustanciales en cuanto a la gravísima condena a la que se enfrenta el chaval. Esta fuerza creadora, armada de raciocinio es la que impulsará los cambios de los jurados.

Le siguen la experiencia de la senectud y cómo esta hace proyectar una sombra de la duda y un análisis metódico del caso. Son igualmente importantes, los representantes de las clases marginales que evidencian como los prejuicios condenan y sentencian a un acusado de antemano y de la clase obrera que se posiciona a los pocos momentos en favor de la duda razonable. Es igualmente interesante el personaje del jurado número 4, que en la versión original podemos apreciar un acento de Europa Central, quizás el haber vivido bajo un yugo dictatorial le hacen apreciar y valorar más que ninguno los procedimientos justos y la idea de la democracia.

Los perfiles psicológicos y trasfondos argumentales de los personajes están perfectamente bien definidos. Es cierto que sólo tienen un número, pero tras ese número aprecias una historia vital, una persona y una vida creíble.

Y así, poco a poco, esta obra maestra, con una dirección magistral y una puesta en escena excepcional, va elaborando una oda en contra de la pena de muerte, de la criminalización de los estratos sociales más bajos y a favor de la redención.

Considero necesaria la proyección de esta película, frente a cualquier cantamañanas que vocifere a favor de la pena de muerte de forma frívola y deshonesta. Una de las mejores películas de la Historia.