Impresionante pedazo de toliga e ídem interpretación no sólo del malgueño, sino de todo el elenco. Banderas se ha rebajado a un trozo de carne bajo bandera yanquie que encarna papeles del tipo: sarraceno, mejicano, cubano, italiano, argentino, esquimal, androide o ruso. Y no duden de que se aferrará a su condición de tercermundista otorgada por el Star Sistem de los huevos para continuar apareciendo bajo la bandera de los cojones cuantas veces haga falta, porque como actor ha descendido al último pozo y estoy seguro de que en sus ratos libres trabaja como cisterna en algún water público. ¿Y si le llama Almodóvar? Quita, quita... dónde esté una truñada como ésta en la que me pagan hasta las botellas de whisky de mi señora...

El sarraceno, el moro, el oscuro, o cómo coño le llamen los barbudos caraculos carece de importancia. Es espectacular, sí, como si el Alcoyano ganara la Champions vamos... qué tiene un nivelóoonnnnn... que te dejará sin aliento. Las secuencias macho vikingas de la pestosa taberna no tienen desperdicio, por no hablar de los guiños de camaradería alfa que son pa potar pero encima de ellos. Lamento no haberme metido dentro de la peli con mi colega Chuck Norris llevando tres UZIS en cada brazo y haberme cargado a los rubiales para acto seguido zumbarme a la camarera (después de Chuck, claro). Entre una tarde lluviosa y esta película... prefiero sentarme en el banco de un parque y hacer sudokus.

PD. Apunte histórico para el señor Mc Tiernan. Raro era el vikingo que sobrepasaba el uno sesenta de altura. Todos los pueblos guerreros se han caracterizado siempre por su baja estatura, anchos hombros y complexión atlética. Cuanto más alto más débil. ¿Os acordáis del Japón?