La película se sigue de forma correcta durante buena parte de sus dos horas, y es en la parte final, después de un giro muy dramático del guion, cuando alcanza verdaderas cotas de intensidad y fuerza , que antes no había conseguido. Es ahí donde Ben Kingsley se crece como actor y llega a tener momentos muy buenos. Junto a él una espléndida Jennifer Connelly y magnífica también la desconocida Shohreh Aghdashloo ( igual de genial en la cuarta temporada de la serie 24 ). En cualquier caso me molesta un poco la sensación de que el verdadero objetivo era conseguir el mayor numero de candidaturas al Oscar, incluyendo una fotografía y una música impecables, pero que destacaban mas de lo necesario dentro de una película en la que lo que mas importaban eran las personas y sus sentimientos