Nacho Vigalondo tiene la costumbre de dejarme pensando que sus pelis son una mezcla entre una ida de pinza muy grande, y una excentricidad interesante. Esta peli no es una excepción. Para mi gusto tiene cierto interés y desde luego su rareza mantiene un poco el hilo, pero no termina de enganchar del todo, y en algunos momentos puede hacerse ligeramente lenta, y excesivamente rara. Una rareza que por otra parte, no termina de llevarte a ningún sitio, ni a obtener ninguna conclusión, y es más, no creo si quiera que lo pretenda. A pesar de un excelente reparto cómico no consigue sacarte muchas risas, y el montaje y la realización son bastante básicos. En cualquier caso se deja ver, y se pasa una rato, para mí se lleva el aprobado claramente, pero no llega al bien. Le pongo un 5,5. Con la sensación de que este guionista, director, cantante, bailarín, actor, que es Nacho Vigalondo, promete, y cuando aclare un poco mas sus ideas y concrete un poco mejor sus direcciones, puede llegar a hacer cosas bastante interesantes y originales.