El abuso de los efectos especiales en esta película es agotador. La verdad es que no entiendo ni las críticas entusiastas ni los premios técnicos.
Como ya he leído en alguna otra crítica el guión se sostiene sobre demasiadas casualidades y da la sensación de lo que sucede en la película es sólo una excusa, barata y predeciblemente emotiva, para acabar hablando de Méliès. Eso sí, cuando habla de él se nota el profundo cariño que siente Scorsese, y las imágenes de sus películas son el momento más hipnótico de todo el film. De ahí que no la suspenda.
En cuanto al contenido técnico... no sabía si estaba viendo una película o jugando al Halo. Se nota. Mucho. Tanto que no me dejaba sumergirme en la historia. Es abusiva la cantidad de cosas que están hechas con efectos especiales. No hacía falta que la película se sostuviera en esto (y en las casualidades...).
La película prometía, pero esos efectos especiales que predigo notarán muy mal el paso del tiempo, y con ese guión tan poco elaborado, acaba flojeando. Scorsese ¿qué has hecho?

Por cierto, el personaje de Sacha Baron Cohen QUÉ MALO, apto para cualquier película de Adam Sandler.