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Voto de Fali:
7
6 de abril de 2010
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras un olvidable periplo por las Américas, deseosas siempre de importar lo mejor de cada cinematografía, Stephen Frears volvió a los orígenes que le habían dado fama, a las pequeñas historias que tan bien se le dan, con este retrato impecable de las miserias y las alegrías de una familia de clase obrera que se enfrenta a su drama particular con un optimismo que trasciende la pantalla para tocar al espectador.
Sin llegar a ser una maravilla (debo reconocer que me gustó más cuando la vi en su estreno, será que me estoy volviendo muy exigente), nos hallamos ante una comedia que basa toda su artillería en su sencillez, en su cotidianeidad, en lo cercano que se nos hacen unos personajes que podrían pertenecer a tu propia familia, con los que resulta imposible no empatizar. Unos personajes perfectamente dibujados en un guión que combina con acierto drama y comedia (aunque se decanta, tal vez de forma algo utópica, por esta última), que sabe tocar la fibra sin caer en la sensiblería, y que se beneficia de unas interpretaciones realmente magníficas, sin alardes, pero que destilan realismo en cada fotograma.
Una película para no olvidar que vida no hay más que una y no vale la pena malgastarla en dramatismos ni amarguras, para saber poner al mal tiempo buena cara.
Sin llegar a ser una maravilla (debo reconocer que me gustó más cuando la vi en su estreno, será que me estoy volviendo muy exigente), nos hallamos ante una comedia que basa toda su artillería en su sencillez, en su cotidianeidad, en lo cercano que se nos hacen unos personajes que podrían pertenecer a tu propia familia, con los que resulta imposible no empatizar. Unos personajes perfectamente dibujados en un guión que combina con acierto drama y comedia (aunque se decanta, tal vez de forma algo utópica, por esta última), que sabe tocar la fibra sin caer en la sensiblería, y que se beneficia de unas interpretaciones realmente magníficas, sin alardes, pero que destilan realismo en cada fotograma.
Una película para no olvidar que vida no hay más que una y no vale la pena malgastarla en dramatismos ni amarguras, para saber poner al mal tiempo buena cara.