Se trata de la primera película de Woody Allen y hace lo que mejor sabe hacer; humor tronchante que alcanza el absurdo en cada toma. Por otra parte la historia es muy original y la cuenta mediante un estructurado guión que funciona en todo momento. Las actuaciones son muy buenas notándose que son actores buenos, no como los de ahora.
Lo que más me gusta de Allen es su inconmensurable vena para el humor; nació para hacernos reír.
Conclusión; Una película muy buena que merece el justo apodo de obra maestra y de clásico, esto segundo para hacerle justicia intemporal. Llena de momentos que el espectador no olvidará fácilmente porque nos atrapa desde el principio, con un claro aire de sencillez en su dirección y su clásico pero no sobreactuado histrionismo.
Si te gusta Woody Allen es una de las mejores, si no te gusta, qué le vamos a hacer; nadie es perfecto.