Haz click aquí para copiar la URL
Tajikistan Tajikistan · Demonlandia
Voto de Neathara:
2
Comedia Como miles de neoyorkinos, Richard Sherman (Tom Ewell) se ha quedado trabajando en agosto mientras su mujer e hijos disfrutan de unas gratas vacaciones en la playa. Siguiendo las recomendaciones de su esposa, está dispuesto a dejar de fumar, de beber, a acostarse pronto y sobre todo a no echar una cana al aire. Pero la tentación aparece cuando conoce a una despampanante vecina (Marilyn Monroe), tan sexy como ingenua. (FILMAFFINITY)
20 de noviembre de 2009
79 de 139 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alfredo Landa se queda de Rodríguez en su pisito de Lavapiés mientras su señora y familia adyacente hacen el patito entre la olas de Benidorm. Pero Alfredo no está solo: una deslumbrante sueca de veinte años ha venido a vivir justamente y de manera muy oportuna al pisito de arriba. Es hora de lanzarse, Alfredo ¡ahora o nunca!.

Oh, qué hilarante, Alfredo haciendo el ridículo para conquistar a la sueca que por supuesto no se da cuenta de nada ¡qué simpático este señor! ¡y qué cosas más divertidas hace!. Oh, qué crítica más brillante subyace sobre el patetismo de la crisis de los cuarenta y la evolución socio-sexual de los americanos de los cincuenta. La hilaridad y la crítica te las tienes tú que imaginar, claro, no vayamos a tirar cohetes que el Billy se ahorró la analítica.

Cambien Alfredo por Tom Ewell y a la sueca por Marilyn y el pisito de Lavapiés por un apartamento en la glamurosa Nueva York y tenemos uno de los grandes petardos del gran Billy Wilder que siempre se columpió -cuando hablamos de comedia- entre lo chacabano y lo sutilmente ingenioso. Aquí no logró el equilibrio: "La tentación vive arriba" está tan desfasada como el consultorio sexual de la Ragazza. Y como bien señala mantis, Marilyn parece de un bobo que espeluzna. Bajo la voz de pito y los ojos completamente vacuos, tras los guiños y mohínes de monito seductor amaestrado ¿había algo?.

Apta nada más para muy muy incondicionales de Wilder y de la Monroe y hombres que presentan a sus mujeres con la frase "aquí mi parienta". Para los demás, lo único recomendable es la huida preventiva de ciertos "clásicos".
Neathara
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow