Ya en el primer tercio de la historia, la conexión express tan profunda entre Fergus y Jody me pareció casi inexplicable entre un secuestrado y su captor cuando además está claro cual va a ser el destino del prisionero. Pero es que Rea y Whitaker demuestran que dos actores de su talento pueden hacerte olvidar auténticos agujeracos de guión.

Más tarde, en la primera aparición de Dil, no sé si de forma espontánea o porque la plataforma donde vi la película me sugirió este título tras haber visionado recientemente entre otras La Muerte de Mikel (cinta de Imanol Uribe diez años anterior a The Crying Game que cuenta con muchos puntos en común), intuí que su personaje era un hombre, aunque Dil desprende feminidad por todos sus poros. Así que aunque la "sorpresa" no me pilló tan desprevenido, no fue un obstáculo para seguir con interés un romance que me cautivó, de nuevo, gracias al carisma de ambos actores.

En el último tercio volvemos a encontrar situaciones y actitudes ciertamente incoherentes por parte de algunos personajes asociados a la trama terrorista. Pero es que ésta es una trama que no deja de ser secundaria respecto a la relación Fergus/Jimmy - Dil, un romance tan lleno de sensibilidad y humor que te permite perdonar las licencias que se toma Neil Jordan en la vertiente más "política" del guión.

Si alguien quiere ver una versión seria (tan interesante pero definitivamente menos divertida) de The Crying Game que acuda a la anteriormente citada La Muerte de Mikel. Dos películas que por sí mismas forman casi casi un subgénero cinematográfico, el de T&T (Terroristas y Travelos), de lo más sorprendente.