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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
6
Cine negro. Drama Un padre de familia en paro, acuciado por las necesidades económicas, conoce a un individuo que le propone ser su chófer en pequeños atracos. Todo se complica cuando se ve envuelto en un secuestro. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2018
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “The Sound of Fury” (1950) de Cy Endfield con Frank Lovejoy, Kathleen Ryan, Richard Carlson, Lloyd Bridges, Katherine Locke, Adele Jergens, entre otros. Drama basado en la novela “The Condemned” (1947) de Jo Pagano, quien también escribió el guión; y en hechos ocurridos en 1933, cuando 2 hombres fueron arrestados por el secuestro y asesinato de Brooke Hart; ellos confesaron y fueron linchados por una multitud que los colgó de un árbol. De hecho, la película “Fury” (1936) de Fritz Lang, también se inspiró en el mismo incidente. Aquí se nota la necesidad económica del padre de familia que es seducido por un criminal… pero todo se complica como una bola de nieve. La película fracasó en su estreno, y fue reestrenada bajo un título más escabroso “Try and Get Me!” para atraer al público; pero el director fue incluido en La Lista Negra, debido a sus posiciones izquierdistas en temas sociales y políticos; y la película cayó en el olvido. En el fondo, esta es una excelente caracterización de la sed de crimen y violencia de EEUU; una de las declaraciones más poderosas sobre la división de clases y la prensa amarilla que manipula al público con veneno para vender. Muy actual, el filme muestra lo bajo que puede llegar el ser humano por dinero. Del reparto, Frank Lovejoy es el protagonista, un hombre del que siempre se tiene empatía por su situación, tanto que el director logra que así se mantenga hasta el final… mientras que Lloyd Bridges es el delincuente que lo seduce hasta de manera homosexual, la escena que cambia del bar a la habitación es elocuente, se conocieron y tuvieron sexo por dinero… Eso no se muestra por la época, y no hace falta. Y Richard Carlson como el periodista y auténtico detonante de la turba enfervorecida, un personaje que quiere redimirse, pero no lo logra por su falta de humanidad “profesional” Pero además de Lovejoy, Katherine Locke como la manicurista, está gigantesca con sus expresiones faciales, mostrando su represión sexual y rechazo social. Sobre la técnica, evidentemente se hace uso de todos los elementos del “cine negro” o criminal, con algunas escenas del expresionismo alemán, donde resaltan los primeros planos para manifestar el sentimiento de los personajes atribulados. Y el final que da título al filme, “el sonido de la furia” con la escena violenta pero sin ser explícita. En general, el drama tiene un estilo melodramático convencional, con buenas interpretaciones en Lovejoy y Locke; y el asalto de la prisión, que aun sin mostrar nada, con la edición de sonido y montaje de las imágenes, sigue siendo una de las secuencias más brutales en el cine hollywoodense de la posguerra. Un filme tan actual, que ahora cualquiera hace lo que sea por sobrevivir. ¿Es justo? “Inténtalo y me tendrás”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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