Interesante película que se centra en la relación de una joven madre y su hijo, y en el descubrimiento tardío que este hace del verdadero mundo que le rodea, así como su adaptación al mismo. Plantea la posesión y el dominio que una madre puede ejercer sobre su hijo, y la dependencia que este puede llegar a tener respecto a ella y su mundo, con la premisa de que en este caso ambos han convivido encerrados forzadamente en una pequeña habitación durante cinco largos años. El descubrimiento del nuevo mundo y de la nueva relación entre ellos se produce cuando pueden escapar del lugar. El punto de vista del niño es esencial en el desarrollo de la historia, verdadero protagonista de nuevas sensaciones y vivencias, pues quizá la madre lo sea más del suceso sufrido y de sentimientos adultos más reconocibles. Un mundo real y otro de fantasía que se entrelazan conformando otro repleto de amor, ternura y humanidad. Una buena historia bien contada.