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Voto de Coppoliana:
9
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Intriga. Cine negro
Fred Madison (Bill Pullman), un músico de jazz que vive con su esposa Renee (Patricia Arquette), recibe unas misteriosas cintas de vídeo en las que aparece una grabación de él con su mujer dentro de su propia casa. Poco después, durante una fiesta, un misterioso hombre (Robert Blake) le dice que está precisamente en su casa en ese instante. Las sospechas de que algo raro está pasando se tornan terroríficas cuando ve la siguiente cinta de video... (FILMAFFINITY) [+]
23 de enero de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ayer volví a ver esta, para mi, maravillosa y perturbadora película y, por primera vez le encontré una explicación, cosa que las otras dos no hice, simplemente me dejé llevar y disfruté de la locura de Lynch. He buscado si aquí alguien había llegado a las mismas conclusiones y no, así que aquí va mi crítica, toda en zona spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lynch comienza haciendo un poco de trampa, centrando la peli en los personajes de Pullman y de Pete, aunque en realidad nos está contando la historia de la misteriosa Renée, o Alice, según mires.
La historia de Renée/Alice, esta es la verdadera carretera perdida. Lynch nos muestra dos realidades partiendo de a quién mete el personaje de Arquette en su vida. En la "primera vida", es el personaje de Pullman, con quien se casa, que sospecha de ella y a la que termina matando.
En la "segunda vida", esa "carretera perdida" de la que coge el título la película, la misma Renée/Alice, (da igual porque al fin y al cabo es una estrella del porno que puede tener un nombre falso) en vez de a Pullman elige a Pete para sus asuntos, pero el resultado sigue siendo el mismo, su muerte y la posterior desgracia de su asesino.
Estas dos historias, que podrían ser ciertas cualquiera de las dos, son intercambiables, es como si Lynch dijera: qué hubiera pasado si Arquette se va con este o con el otro? Pues lo mismo, porque al fin y al cabo son marionetas de esa mujer fatal, la verdadera protagonista que al final descubrimos que solo es una y no dos, y su destino está marcado por sus acciones despiadadas que le pasan factura.
El personaje misterioso, que para muchos es la locura, para mi es como un "dios" (no encuentro palabra mejor) que le advierte que "hay otros mundos, pero están en este". Le dice que está ahora mismo en su casa, por ejemplo, cosa totalmente lógica si pensamos en que está en su casa en una realidad paralela, y así con todo. Es un poco como si fuera "el guardián de los mundos paralelos", y le intenta hacer entender que no se lo tome mucho en serio ya que, en otras realidades pasan otras cosas que él no puede controlar y ya.
Llego a esta conclusión, entre otras cosas, por la famosa foto que Pete ve en la casa del que termina también muerto, cuando Pete ve a la rubia y a la morena, las dos realidades, pero al final se muestra que solo está la morena. En esa realidad, la de Pullman, ella es morena. Si viéramos la misma escena en relación a Pete, la veríamos rubia.
Los protagonistas masculinos sufren de esos dolores de cabeza y de planos oníricos cuando logran pasar esa barrera y ver qué hubiera pasado en la otra realidades. No recuerdan nada porque ninguno quiere recordar, y aquí el siniestro "dios de los mundos paralelos" les muestra e intercambia sus realidades. Este dios tan inquietante, en realidad les está intentando hacer un favor, les está diciendo que ella termina muerta en cualquier realidad, ya que es tremenda y es difícil que acabe bien viviendo como vive.
Creo que en Carretera Perdida Lynch nos habla de realidades paralelas, de esas carreteras que no cogemos, de cómo nuestros actos terminarían igual si en todas esas realidades hacemos las mismas mierdas, que solo somos marionetas del destino y que la locura puede tener muchas caras.
La historia de Renée/Alice, esta es la verdadera carretera perdida. Lynch nos muestra dos realidades partiendo de a quién mete el personaje de Arquette en su vida. En la "primera vida", es el personaje de Pullman, con quien se casa, que sospecha de ella y a la que termina matando.
En la "segunda vida", esa "carretera perdida" de la que coge el título la película, la misma Renée/Alice, (da igual porque al fin y al cabo es una estrella del porno que puede tener un nombre falso) en vez de a Pullman elige a Pete para sus asuntos, pero el resultado sigue siendo el mismo, su muerte y la posterior desgracia de su asesino.
Estas dos historias, que podrían ser ciertas cualquiera de las dos, son intercambiables, es como si Lynch dijera: qué hubiera pasado si Arquette se va con este o con el otro? Pues lo mismo, porque al fin y al cabo son marionetas de esa mujer fatal, la verdadera protagonista que al final descubrimos que solo es una y no dos, y su destino está marcado por sus acciones despiadadas que le pasan factura.
El personaje misterioso, que para muchos es la locura, para mi es como un "dios" (no encuentro palabra mejor) que le advierte que "hay otros mundos, pero están en este". Le dice que está ahora mismo en su casa, por ejemplo, cosa totalmente lógica si pensamos en que está en su casa en una realidad paralela, y así con todo. Es un poco como si fuera "el guardián de los mundos paralelos", y le intenta hacer entender que no se lo tome mucho en serio ya que, en otras realidades pasan otras cosas que él no puede controlar y ya.
Llego a esta conclusión, entre otras cosas, por la famosa foto que Pete ve en la casa del que termina también muerto, cuando Pete ve a la rubia y a la morena, las dos realidades, pero al final se muestra que solo está la morena. En esa realidad, la de Pullman, ella es morena. Si viéramos la misma escena en relación a Pete, la veríamos rubia.
Los protagonistas masculinos sufren de esos dolores de cabeza y de planos oníricos cuando logran pasar esa barrera y ver qué hubiera pasado en la otra realidades. No recuerdan nada porque ninguno quiere recordar, y aquí el siniestro "dios de los mundos paralelos" les muestra e intercambia sus realidades. Este dios tan inquietante, en realidad les está intentando hacer un favor, les está diciendo que ella termina muerta en cualquier realidad, ya que es tremenda y es difícil que acabe bien viviendo como vive.
Creo que en Carretera Perdida Lynch nos habla de realidades paralelas, de esas carreteras que no cogemos, de cómo nuestros actos terminarían igual si en todas esas realidades hacemos las mismas mierdas, que solo somos marionetas del destino y que la locura puede tener muchas caras.