Haz click aquí para copiar la URL
Voto de GUSTAVO:
5
Musical. Fantástico. Comedia Versión moderna de varios cuentos de los Hermanos Grimm que entrelaza las tramas de algunas historias seleccionadas y explora las consecuencias de los deseos y las inquietudes de los personajes. Un musical que sigue los cuentos clásicos de Cenicienta (Anna Kendrick), Caperucita Roja (Lilla Crawford), Jack y las judías mágicas (Daniel Huttlestone) y Rapunzel (MacKenzie Mauzy). Todos ellos se combinan en una historia original que ... [+]
29 de enero de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
Con tantas licencias que se puede tomar Disney para autorizar la re-escritura y mezcla de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, esperaba que el director Rob Marshall la achuntara pero no es así. No creía, por supuesto, en una historia que incluya dramatismo exacerbado, violencia y sexo pero sí más coherencia, concreción, luminosidad y mucha más sutileza. Porque, vamos, la película pretende ser turbia desde la fotografía, tiene un tono tragicómico y no contenta con ser ecléctica quiere ser original añadiendo giros inesperados que dilatan el metraje en demasía y llega incluso a aburrir. El problema está en que Marshall inutiliza los cambios y toda la parafernalia fantástica y lúdica que en mayor o menor medida nos presenta para intercambiarla por discursos llenos de moralejas y mensajes “urbi et orbi”. Es decir, de nada vale que nuestros héroes tengan un destino diferente del que imaginábamos o que en el plano fantástico el lobo, trastocando las leyes biológicas o de su propia naturaleza, se coma enteras a la Caperucita y a su abuelita o que la vaca muera pero resucite con un hechizo de la bruja o que la esposa de la panadera quede embarazada milagrosamente y luego desaparezca de la escena para que después vengan el narrador o Meryl Streep a recitarnos o cantarnos monsergas, lecciones y consejos de auto ayuda al respecto. No tengo ninguna predisposición contra el género de cine que nos ocupa pero los defectos de la película pesan más que las virtudes que son sobre todo técnicas y de actuación. Pero, incluso, la puesta en escena como musical no tiene nada de novedosa porque se parece a la de Tim Burton en “Sweeney Todd” pero sin el Grand Guignol.
Mención aparte es hacer notar la intención del filme como instrumento de lucimiento para Meryl Streep, quien vive buscando nominaciones a los premios Oscar. No es difícil ver también un ejercicio de emulación o al menos una analogía con el protagonismo de Angelina Jolie en “Maléfica” que con toda su sencillez, resultó mejor película que esta.
GUSTAVO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow