Buena película que trata de reflejar la presión mental que sufre la protagonista al enfrentarse al reto de su vida y la auto exigencia.

Sin duda lo mejor es la actuación de Natalie Portman, realmente estupenda.

La película va cogiendo ritmo poco a poco y, en mi caso, me enganchó hasta el final, creándome una sensación de angustia cada vez mayor. Otro acierto.

Se abusa un poco de algunos efectos o recursos un tanto grotescos para transmitir más angustia, a mi no me molestaron pero es cierto que se cargan demasiado las tintas.

Por otro lado el personaje de Natalie me resultó bastante antipático y casi dan ganas de gritar: Espabila hija!!. Otras veces sólo puedes sentir lástima y confiar que encuentre un buen manicomio.

El final es de infarto, demasiado exagerado en mi opinión pero queda muy bien.

La recomiendo sin dudas aunque deja mal cuerpo.