Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de picais:
8
Drama. Comedia. Romance Karl Heinrich, sobrino del rey de un pequeño país y príncipe heredero, se traslada a estudiar a Heidelberg acompañado por su tutor, el doctor Jüttner. Allí se enamora de Kathi, la sobrina del dueño de la posada en la que se alojan. Karl Heinrich es feliz, pero el rey muere y debe regresar para ocupar el trono. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace un tiempo hacia la distinción entre cine mudo y cine sonoro, quiero justificarme y si es posible redimirme, pensando que eso le ha debido pasar a mucha gente. Yo afortunadamente, después de ver unas cuantas y estupendas películas mudas, he constatado mi tremenda ignorancia. Si alguna distinción hay que hacer, es entre el buen cine, que es más bien poco, y el malo o mediocre que es una gran mayoría. Después están también los bodrios, los delirios de algún presunto genio, los panfletos que pretenden adoctrinar, y otros especímenes diversos, los cuales abundan en exceso, y de los que hay que huir como de la peste. Está es una película de esas que me ha ayudado a comprender lo obvio, a la vez que ha conseguido transportarme al cine de cuando era adolescente, a aquellas películas que hacen que amemos este ( a veces) arte con reverencia, y al que nos sentimos muy agradecidos cuando nos entrega muestras tan esplendidas. Una película como esta contribuye además a otorgar a las siguientes que visionemos, el crédito necesario para esperar, incluso a veces demasiado, hasta que llegue a nosotros otra obra de este calibre. Aunque quizás nunca es demasiada la espera si al final la recompensa es una obra de arte, o por lo menos una cinta de gran categoría.
Es una delicia su visión, ignoro si se debe al famoso toque Lubitsch, a la maravillosa, preciosa y encantadora Shearer, al extraordinario y entrañable tutor, que más que profesor parece un padre, a los innumerable brindis con esas curiosas jarras con tapas en su parte posterior, a las que por supuesto llenan de cerveza, a los numerosos bailes de sombreros, al ingenuo y elegante Novarro, a la nada original pero excelente historia, a los toques de humor, al romanticismo del que está impregnada, al amor puro, limpio, libre e imposible, al realista epilogo, o a todo ello tal vez, o quizás simplemente tenía mi día tonto, no lo sé, pero lo que importa es que me lo pase de maravilla y me pareció exquisita.
Ya sé que la han tachado de ñoña, de que ha envejecido muy mal, de que magnifica a la monarquía, y de algunas cosas más, puede ser, pero yo, a pesar de declararme republicano, algo descafeinado, eso sí, pero republicano, no me creo nada de todo ello. Lo que si manifiesto sin ningún temor ni recelo es mi condición de devoto amante del buen cine. Y me pregunto ¿será tal vez esa la causa que me agradara tanto?
picais
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow