Qué no alcanza el nivel de las otras dos parece algo evidente, pero es una estupenda película, lo que ya no tengo tan claro es si la perfección de sus predecesoras la ha perjudicado o beneficiado. Tal vez ambas cosas, perjudicado porque las comparaciones son inevitables y continuas, y es casi imposible resistirlas, en esa comparación sale casi siempre perdedora, como lo saldrían el 99,999999 por ciento de las películas que eligiésemos.
Por otra parte el beneficio es también claro, en primer lugar porque sin ellas no podría existir, ya que es la continuación de una saga, las tres juntas conforman una trilogía única e irrepetible, y también debido a que el éxito de las anteriores le garantizo una notoriedad enorme incluso antes ya de que decidieran filmarla.
Es en muchos momentos más intimista, Michael vive asaltado por las dudas y el pasado, es ya un hombre mucho más vulnerable y débil, los remordimientos aparecen y no está tan seguro de que algunas de sus acciones más horribles fueran acertadas. En definitiva ya nos muestran a un ser que parece humano y esa frialdad que manifestaba ha dejado paso a las debilidades. Pacino vuelve a bordar el papel con escenas antológicas, lástima que algunos de los nuevos actores que se incorporan no consiguen hacerse con los personajes completamente.
El guión sigue siendo brillante, pero recurre a mezclar temas reales como la muerte del Papa Juan Pablo I, probablemente asesinado, pero no demostrado, en beneficio de la propia historia, creo que se equivoca, ya que aun reconociendo lo atractivo que puede ser poner de manifiesto las miserias de la iglesia, tergiversa un hecho no probado. Pienso que lo que cuenta esa trilogía es lo suficientemente potente como para no tener ninguna necesidad de recurrir a hechos externos ni meterse en especulaciones gratuitas.
A pesar de esta pequeña, para mí, laguna, no tengo ninguna duda de que estamos ante una cinta de mucho nivel, que conmueve en determinados pasajes, te seduce, te hace meditar sobre la vida cuando ya se comienza a hacer balance, y te deja con un excelente sabor de boca. Pero claro no es perfecta y hay que conseguir no compararla continuamente con las otras.