Slasher 100% puro duro, y hacía falta una película de éstas, sin caer en la comedia absurda, y pelotuda como las últimas que están saliendo tipo como las que hace Netflix.

Es creepy, bestial, asquerosa. Y el villano de turno es un payaso recontra hijo de puta con una imagen enferma digna del terror, es espeluznante.

Obvio es mejorable, sobre todo en algunas actuaciones y el final sobrenatural no me gustó, pero acá lo que garpa es el payaso, y teniendo en cuenta que es una peli clase B y hacía falta un slasher de verdad, la apruebo.

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