Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Talamasca:
8
Drama Nueva York, 1961. Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un joven cantante de folk que vive de mala manera en el Greenwich Village. Durante un gélido invierno, con su guitarra a cuestas, sin casa fija y sin apenas dinero lucha por ganarse la vida como músico. Sobrevive cantando en pequeños garitos, pero, sobre todo, gracias a la ayuda de algunos amigos que le prestan su sofá para pasar las frías noches. De repente, decide viajar a Chicago para ... [+]
12 de julio de 2013
57 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
Generalmente definimos las “road movies” como películas basadas en viajes a lo largo de una zona o país determinado y en las que ese viaje físico, de un punto A a un punto B, va acompañado de un viaje íntimo del protagonista, espacio recorrido y personalidad crecen o mutan al unísono. Si esta definición es correcta deberíamos etiquetar Inside Llewyn Davis como una “anti road-movie” porque el de Llewyn/Oscar Isaac es un barco varado en el dique de la ribera del musical Greenwich de los 60, un artista sin rumbo, un poeta desnortado. Los Coen no sólo componen un antihéroe despreciable, emotivo e inolvidable a un tiempo sino que lo enriquecen recreando un microcrosmos (visual, musical y personal) en el que nos sumergimos desde el mismo inicio del film, lleno de seres con vida propia y que perduran más allá de la fugacidad de su paso por la pantalla.

Nos cuesta, bendita dificultad, distinguir donde aciertan más los de Minnesota, si en el guión, melancólicamente divertido, en su capacidad para la creación de atmósferas inmersivas o en su adecuada estructura circular, en cualquier caso Inside Llewyn Davis es una de esas películas en las que el espacio que ocupa en la memoria se va ampliando con el tiempo y uno de los más memorables aciertos de sus creadores, que no es poca cosa hablando de quien hablamos.
Talamasca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow