John Huston nos ofrece su mayor película de aventuras después de sus anteriores y geniales trabajos como “El tesoro de Sierra Madre” y “La reina de África”. Lo que destaca esta maravillosa aventura por encima de las demás es la soberbia interpretación de Michael Caine y Sean Connery, que interpretan a dos perdedores soldados del imperio británico que se lanzan en una expedición hacia el reino de Kafiristán en busca de fortuna y riqueza. La química de este genial dúo de actores es innegable, al igual que sus geniales interpretaciones, intachables. Además, a medida que avanza el viaje, la cinta nos invita a la reflexión acerca de la codicia y la ambición que puede llegar a abarcar el ser humano. Es una lástima que ya no hagan películas de aventuras como esta.