Una pelicula elegante, exquisita, simple y bien realizada pero que no llega a emocionar como seguramente sus directores pensaban que conseguirían.
Su punto fuerte es lo diferente que son los dos protagonistas y lo bien que consiguen llegar a mezclar, como un puzzle que encaja a la perfección. Y la verdad es que en esta película encaja casi todo, los personajes, la ambientación ( Oh la lá París ), la fotografía ( preciosas imagenes rodadas en la montaña )...
Pero hay cosas que no cuadran, como dar un tinte sobredimensionado de comedia a lo que realmente es una tragedia personal, demasiados chistes enfocados una y otra vez a la minusvalía de Philippe, en la mayoría de los casos insulsos y que los guionistas deberían haber controlado, gran actuación de Omar Sy, pero no lo puedo compartir de François Cluzet, insisto, su personaje creo que no se llega a adaptar a su realidad, no lo transmite, mas bien parece que conviva a diario en un club de la comedia que le aleja completamente de su papel de tetrapléjico.
Creo que han intentado dar un toque humano y divertido a una tragedia personal, pero se han olvidado de la parte seria y se han dejado abierta la válvula del gas de la risa.