Al enterarme de que los Coen habían realizado un “remake” de “Valor de ley”, decidí probar antes a ver la película de 1969. Al fin y al cabo, la mayor parte de las versiones recientes cinematográficas no suele superar al original. Sin embargo, entiendo que los hermanos Ethan y Joel decidieran adaptarla nuevamente.
No es que Henry Hathaway filmara un mal western en su día. Efectivamente hay material sobre el que trabajar, pero por alguna razón todavía se aprecia un margen amplio para mejorarlo. Tal vez sea culpa de la en ocasiones exasperante interpretación de Kim Darby con ese aire de sabiondilla y su labia incansable (pese a que deba mostrar un fuerte carácter ante el machismo que la trata como una cría); quizás el personaje de John Wayne podría estar mejor definido; puede que sea debido a varios altibajos, pese a que el guión se esfuerza por no dejar cabos sueltos. En definitiva, hay elementos suficientes que podrían elevar el nivel de la película.
Le subo la calificación porque se nota ese intento por hacer crecer el argumento en determinados momentos con escenas de interés, pero la puntuación es muy justita.
Mi nota: 6,7