Una joya.

Ken Scott debuta en el cine con una película graciosa y maravillosa, podríamos definirla como una comedia dramática, por así decirlo. Patrick Huard (protagonista) está increíble, si sabe inglés espero que acabe en Hollywood porque puede ser un actorazo. Como digo arriba, es una joya, una de las películas que te encuentras y se convierten en una debilidad, por todo, por la trama, por como se desarrolla la película, por el protagonista, por su alrededor, por la gran dirección, por todo... Se ha convertido en una debilidad escondida que nadie conoce. Es fascinante como te estás partiendo de la risa y al instante, pum, adiós risa... Me ha encantado y os obligo a todos a verla, no sé si llegaréis a mi nota pero no os decepcionará. Húmor canadiense, personajes muy canadienses, y todo muy bien tratado con capas dramática y sensibles.

Nota: 9

Si el final hubiera sido diferente, o se hubiera alargado algo más algún punto de la película sería un 10. Es el gran descubrimiento para mí de éste año, una gran sorpresa.