Me río en la cara de todos los que hacéis críticas feroces a esta película o a cualquier otra de Larry Clark. Pueden gustarte más o menos sus obras y son perfectamente criticables como imperfectas que son el problema es que por lo que veo más que opiniones sobre una película la mayoría no son más que complejos moralistas de infelices catolicuchos.

¿Por qué os asusta tanto ver un pene?
¿Por qué o molesta tanto que lo podamos ver los demás?

Pocos como Larry han retratado tan bien a la juventud americana contemporánea y a quién no le guste lo que ve en sus películas es porque no le gusta la realidad (cosa que comparto) pero negándola no se cambia nada.