Ver una cinta de Zhang Yimou es ya una garantía, una garantía de que se va a ver algo digno, sea lo que sea, y que será una experiencia completamente sensorial, ya que fácilmente podría ser considerado el director más estético de la actualidad, y creo que no sería una exageración decir que de todos los tiempos también.
En esta ocasión regresa con una historia que emociona a tantos niveles, siéndo creo el más importante el hecho de que esta cinta marca una nueva colaboración con su musa, la actriz Gong Li.
"La Maldición de la Flor Dorada" es una cinta que verdaderamente impresiona, ya que desde la trama hasta la manufactura todo es impecable, y hecho con una versatilidad y sutileza verdaderamente maravillosas. Zhang Yimou continúa con esta cinta con su intento de expandir el cine de artes marciales, pero he de decir que en esta ocasión todo este espectáculo no es tan grande como en "Héroe" o "La Casa de los Cuchillos", ya que son contadas las escenas de pelea; pese a que hay unas escenas de batalla que verdaderamente impresionan en todos los sentidos, haciéndonos desear más. Yimou nuevamente logra demostrar porque es uno de los mejores directores de la actualidad y uno de los grandes contribuyentes al cine mundial de todos los tiempos.
Ahora, Gong Li también demuestra el por que es una de las mejores actrices de todo el mundo, con una actuación que, sin explicación alguna, fue grandemente ignorada, lo que es una tristeza, ya que es, sin duda alguna, una de las mejores interpretaciones del año pasado; pese a que hace un papel que creo no es nada fácil, ya que requiere de gran represión y conflictuación interna, pero en manos de Li, esto no es ningún problema y ella brilla tanto como puede.
He de reconocer que Gong Li no es la única que brilla con luz propia, ya que todo el elenco hace un gran papel, todos en conjunto y por separado, que sirve para elevar la cinta a un nuevo nivel.
Bellísimamente fotografiada, intensamente emocionante "La maldición de la flor dorada" es una película para ver, disfrutar y sentir.