El médico es una película que habla sobre el nacimiento de la ciencia y de la medicina y cómo su estudio y su práctica se sentían constantemente reñidos por la religión. Un muchacho sufre una gran pérdida y ello despierta en él la curiosidad y la sed de aprender dando lugar a preguntas que nadie se atrevía a decir en voz alta en una época en la que "sanar" era considerado brujería.

Ya de por sí tenemos un gran argumento, que está en sintonía con la curiosidad del espectador que desde el minuto uno se pregunta "oye, ahora que caigo, ¿cómo empezó la medicina? ¿cómo se hicieron los primero descubrimientos? ¿qué había antes de ahora?". Además, tenemos ante nosotros algo ORIGINAL. Que sí, que "12 años de esclavitud" es una gran película y está muy bien hecha, pero una ya se está hartando del mismo manido tema. Todo ello, junto a la magnífica interpretación del maestro Ben Kingsley y el buen trabajo en el diseño de producción y la fotografía hacen que esas dos horas y media de película pasen en un suspiro. Pues es una película que te mantiene atento a la pantalla sin querer perderte ni un minuto y cuando llega el final y miras el reloj te dices "¿va en serio? ni me he dado cuenta".

Además, a medida que avanza la historia, puedes no sólo ver que la religión tacha la medicina y su estudio como "algo pecaminoso" y a veces hasta "diabólico", sino que además, el estudio de la ciencia se acaba encontrando en medio de una guerra sangrienta que parece no tener fin: el choque de distintas religiones. Aquí, en concordancia con fragmentos de la película Ágora vemos cómo inicialmente el pueblo musulmán parecía vivir en armonía, o por lo menos tolerar, al pueblo judío, mientras que los cristianos son repudiados cual la peste con el único destino de la muerte. Razón por la cual nuestro protagonista, deseoso de aprender de uno de los mejores médicos del mundo, reniega de su propia fe haciéndose pasar por judío siendo cristiano y realizando un viaje muy peligroso de un año durante el cual sufre diferentes situaciones que lo llevan a ser casi descubierto por quienes le rodean.

Sin embargo, no todo el monte es orégano. Hay pequeños fallos, que se podrían resumir en la obsesión de los directores/productores/guionistas. Poner un drama amoroso. No digo que esté mal, de hecho esa historia nos ayuda a ver cómo era tratada la mujer según la religión antiguamente (momento repudio/lapidación). Sin embargo, por querer darle más importancia de la necesaria, el personaje femenino recibe un mayor protagonismo provocando que otros personajes de la historia queden en un segundo o tercer plano, como el estudiante musulmán y el otro estudiante judío (que junto con el protagonista forman un trío de amigos inseparables pese a sus distintas creencias religiosas) o incluso el traidor que trabajaba en la Madrasa como "conserje" que más por envidia que por religión delata al protagonista pretendiendo quedarse como amo y señor de la Madrasa.

Por ahí también he leído comentarios de que "no se parece a la novela" o que "la desmerece". Tras numerosos análisis, permitidme que os diga, que no puede pretenderse que un libro se lleve tal cual a la pantalla. Y no hablo por la bobería de hacerlo comercial o no. Hablo de que en un libro, como no hay imágenes, es necesaria una continua descripción de todo (los escenarios, los personajes, los que sienten...), eso en algo puramente visual sobra. Al igual que no puedes hacer uso excesivo de explicaciones al espectador que no sean diálogos en la película (para esto se necesitaría una voz en off que dijese por qué razón sucede tal cosa, y su mal uso podría dar lugar a perder el hilo argumental, el ritmo o a hacer de la película un mal y tedioso trago. Por ello considero que esta película (al igual que todas las que provienen de un libro) no debe ser comparadas con él, sino evaluadas únicamente como película en sí misma.

Pese a sus errores antes mencionados, una manzana agria no estropea un gran pastel. Y, en este caso, de no ser por ese error, esta película podría haber sido perfectamente de 9 o incluso 10. Simplemente baja en algo su nota con un agradable 8 y la recomiendo encarecidamente. Puede que me equivoque, pero pese a sus fallos puedo ver la posibilidad de que se encuentre entre las nominadas a mejor película de habla no inglesa en la próxima ceremonia de los óscars. No puedo decir que gane (tal vez sí), no es seguro. Pero sí la veo una seria candidata que deberían ver todos aquellos que se preguntan el por qué y el funcionamiento de las cosas y que, al igual que el protagonista de esta historia, desean ver más allá.

Como dijo el escritor Arthur C Clarke, "la magia no es más que la ciencia del futuro". Si trajésemos a un personaje de la edad media a la actualidad y le enseñásemos un televisor seguro que diría "brujería", lo que nos demuestra que lo que hoy para nosotros puede resultar incierto o de brujería, con los conocimientos y estudios necesarios, puede resultar en un avance en la ciencia. Por eso os animo una vez más a verla.